Antes que Mbappé: Florentino Pérez cree que él es más necesario
Prioriza un fichaje antes que el galo
Kylian Mbappé es el objetivo prioritario del Real Madrid, de eso no tiene dudas absolutamente nadie. Es el galáctico escogido para completar un tridente de ensueño, y para hacer olvidar, de una vez, la figura de Cristiano Ronaldo. Tiene todo lo que hay que tener: goles, marketing, juventud, experiencia, potencial, velocidad, potencia, un palmarés envidiable… y el apoyo de Zinedine Zidane, que lo quiere como sea. Pero Florentino Pérez no está tan convencido.
Porque lo cierto es que este 2020 no está siendo nada bueno para el internacional francés. No ha logrado marcar ni un solo gol en la Champions League, competición en la que no brilló, a pesar de que el Paris Saint-Germain alcanzara la final. Tan solo ha hecho goles en la Ligue 1, y, para colmo, ha tenido problemas con las lesiones, que le han hecho perderse bastantes choques. Y esta campaña tampoco ha comenzado nada bien, desde luego.
Existen dudas de si es una apuesta segura, y esperan que se recupere pronto, pues ya no las tienen con ellos. Florentino Pérez es el primero que se muestra escéptico, y que, a día de hoy, piensa que hay otro futbolista que sería de mucha más ayuda. Estamos hablando de Erling Braut Haaland, que, a diferencia del ex del AS Mónaco, ha demostrado que es uno de los mejores del planeta en su puesto. Este año ha sido el de su confirmación.
No se cansa de marcar goles, y en el Borussia Dortmund ya le catalogan como una de las mejores inversiones que han hecho jamás. Con su doblete ante el Brujas, suma 14 tantos en apenas 11 duelos de la máxima competición continental, unas cifras escalofriantes. Y más, teniendo en cuenta que hizo los 20 años hace apenas unas semanas. El problema para el Madrid es que su cláusula de rescisión, de 75 millones de euros, no se activa hasta 2022.
Si lo quieren antes, deberán de negociar con el cuadro alemán, que pedirá una fortuna para dejar ir a la que es su gran estrella. Algo lógico, viendo su nivel.
Tendrán que rascarse el bolsillo, ya lo saben.