Arabia provoca a Messi: Beckham y Luis Suárez se la lían a Al-Khelaïfi
El crack del Paris Saint-Germain inicia conversaciones para una mudanza a Estados Unidos
Leo Messi degustó ayer ante Arabia Saudí una de las peores derrotas de su carrera deportiva. Lo fue por lo que se jugaba Argentina, que aún tiene opciones de meterse en octavos, pero ya va sin red; por el rival, tres categorías (y otras tantas más) inferior a la élite del fútbol, y, por supuesto, por el escenario, su última Copa del Mundo. Ahora hay dudas en torno a Messi, a la albiceleste, incluso sobre su futuro, por eso es un buen momento para filtrar que tal vez Luis Suárez se la juegue a Neymar y Al-Khelaïfi con David Beckham de gancho.
Antes de aportar la información, piensen una cosa, ¿por qué Messi, cobrando una millonada y siendo cabeza de cartel de uno de los mejores equipos (y las mejores plantillas) de Europa, con opción de ganar todo, como es el PSG, no aseguraría desde el principio su continuidad en la 23/24? Si miran la hemeroteca en dirección a Barcelona obtendrán la respuesta: Messi, para jugar, para intentar ser el mejor, debe sentir el proyecto y tras la Copa del Mundo, París quizá no sea ya el lugar ideal.
Afirmaba José Álvarez, en el Chiringuito, que el Inter de Mami de David Beckham ha iniciado conversaciones con el crack argentino del PSG de cara a la temporada que viene. Y afirma la misma fuente que hay bastantes posibilidades de que el sudamericano abandone el Parque de los Príncipes en junio. Eso significaría que el silencio del astro argentino tiene una clara intencionalidad, una que ya viene rumiando desde hace tiempo.
El doble golpe de efecto también tocaría de cerca a Luis Suárez, el crack charrúa con el que espera reencontrarse el argentino en Florida. Si Beckham lo consigue, firmaría, con el mismo Messi como cómplice, una doble operación bestial para la Major League Soccer en general pero también para Europa en particular.
Sí, Messi cayó en su estreno en su última cita mundialista ante Arabia y ayer, quizá, empezó a desilusionarse con los grandes focos; tal vez haya decidido ya echarse a un lado. Desde luego si Argentina cae antes de octavos, no habrá dinero en París para volver a ilusionar al ex del Barça. Y Luis Suárez (y por extensión David Beckham) lo celebra, volverán a jugar juntos.