Calma tensa Mbappé-Neymar: uno brilla y otro se sacrifica en el PSG
El francés cedió el penalti al brasileño para que éste marcara y aumente su renta goleadora
La penúltima jornada de Liga supuso el primer pinchazo de la temporada para el PSG, que sigue al frente de la clasificación compartiendo el liderato con el Marsella y el Lens. Los de Galtier empataron a uno ante el Mónaco tras la buena imagen que venía ofreciendo en los tres encuentros anteriores, pero siguen mostrando un nivel muy competitivo y ganas de hacer las cosas bien para no caer en errores del pasado. Para ello, es fundamental la buena relación entre los ‘cracks’ que completan la plantilla, y solo los lanzamientos de penalti están poniendo a prueba dicha armonía entre los dos principales lanzadores por veteranía en el equipo, Mbappé y Neymar.
Ambos tuvieron una pequeña discusión sobre el campo por un lanzamiento de penalti ante el Montpellier. Algo que tuvo mucha repercusión y sobre lo que se llegó a sospechar que existía un mal clima entre ambos con enfrentamientos incluidos en el vestuario. Pero la realidad es que en el encuentro ante el Mónaco la situación dio un giro radical al ceder Mbappé el penalti a Neymar cuando le correspondía al primero tirarlo según el orden establecido por el técnico Galtier. El brasileño respondió a la confianza del francés marcando y situándose con una notable renta goleadora en la liga junto a Mbappé.
Tras el partido el entrenador del cuadro parisino tuvo palabras de admiración para un suceso que, de momento, contribuye a enterrar el hacha de guerra entre ambos ‘cracks’: “La jerarquía de los penaltis era Mbappé el primer lanzador y Neymar el segundo. He visto que hablaron antes del penalti y que Ney lo tiró tras hablar con Mbappé. Vi que Kylian fue a felicitar a Ney con mucho gusto. Así es como debe ser. También son grandes jugadores, también les corresponde sentir lo que es. Lo más importante es que Ney lanzó el penalti, marcó y Mbappé le felicitó”, comentó el técnico a los micrófonos de ‘Amazon Prime’.
Una relación que dejó buenos síntomas ante el sacrificio de uno por el brillo de otro. Detalles que engrandecen un vestuario donde la calma y no la tensión deben prevalecer a lo largo del curso.