Dembélé y Marco Asensio cavan la tumba de Luis Enrique y la rebelión pone patas arriba el PSG

El bajo rendimiento de muchos futbolistas justifica la cadena de críticas vertidas sobre el técnico

Dembélé y Marco Asensio cavan la tumba de Luis Enrique y la rebelión pone patas arriba el PSG

Los más de 200 millones invertidos por el PSG durante el último periodo de traspasos invitó a pensar que, con Luis Enrique al frente del equipo, el proyecto comenzaría a regalar alegrías a los aficionados y a Nasser Al-Khelaïfi con un gran objetivo marcado: ganar la Champions League.

No obstante, ese grado de ilusión se ha diluido de forma vertiginosa tras dos meses decepcionantes. Aunque Kylian Mbappé se ha echado nuevamente el equipo a la espalda y su aportación goleadora (8 tantos en 9 encuentros oficiales) está siendo muy gratificante, otros jugadores como Ousmane Dembélé, Marco Asensio o Gonçalo Ramos están ofreciendo un versión totalmente opuesta la deseada, especialmente el francés y el portugués.

Luis

Todo ello justifica que el PSG no esté liderando el campeonato liguero y, además, que al equipo se le haya complicado su presencia en los octavos de final de la Champions tras la humillación sufrida ante el Newcastle en St’ James Park.

Luis Enrique no ha terminado de dar con la fórmula para que Mbappé tenga aliados que den un paso adelante en los momentos clave y, para más inri, la prensa está comenzando a rebelarse contra el entrenador, ya sea por la mala imagen mostrada por el equipo como por la falta de educación que se la adjudica al técnico español: "Si sigue así, tendrá que ganar muchos partidos para que no nos preocupemos por él. Si el PSG gana, no habrá ningún problema. Los entrenadores hablan, cuentan historias, decíamos lo mucho que nos gustaba eso de Sampaoli, Bielsa o Mourinho. Hay muchos entrenadores que hablan. Es un poco tonto. Se ve que tiene una especie de odio en la cara, quiere levantarse e irse “, comentó Daniele Riolo, de RMC Sport.

Lucho

En definitiva, se puede afirmar rotundamente que Lucho no ha comenzado su etapa en París de una forma satisfactoria, pero la buena noticia para el técnico es que dispone de tiempo para revertir la situación, de una plantilla los suficientemente amplia para cambiar la dinámica del equipo y de la total confianza de Nasser Al-Khelaïfii… al menos mientras el sueño de la Champions siga abierto.