Dinamita en París: el PSG abre una rendija al sueño de Kylian Mbappé
La entidad del Parque de los Príncipes permite un salto de fe
El acopio de dinero hecho por el Real Madrid tras una temporada entera (y parte de este mercado) sin fichar, más alguna venta importante por medio, como la reciente salida de Raphael Varane, y jugadores a los que se señala como posibles monedas de cambio, hacen que en el Santiago Bernabéu se preparen para el milagro venido de París, uno que, dentro de la extrema dificultad, acaba de abrir el PSG como una rendija de esperanza al sueño de Kylian Mbappé.
Básicamente porque en París -sobre todo Nasser Al-Khelaifi y Leonardo, director deportivo del club francés- están muy molestos con las sucesivas negativas del francés a negociar su renovación, y así como sienten que no deben venderlo -más que nada porque sería perder un efectivo enorme de cara a una temporada clave, además de sentir tal acción como una muestra de debilidad- también empiezan a sopesar el descalabro económico que supone mantenerlo y con ello abrirse a la posibilidad de perderlo gratis en menos de un año (acaba contrato en 2022)
Dicen que tanto va el cántaro a la fuente que al final termina por romperse, y eso es justo lo que puede estar a un paso de suceder en París con el delantero y esa pequeña grieta que surge ya en la aparente solidez del club galo en su decisión con el ariete. Hay que tener en cuenta que a Mbappé no lo pueden presionar con la opción Rabiot -dejarlo en la grada sin jugar durante toda una temporada- ni permitirse el lujo de mantener a uno de los mejores jugadores del mundo, también de los mejor pagados, sin recibir una conversión sobre el terreno de juego.
Por otro lado, desde la cúpula del club de la capital de Francia se tiene la plena seguridad ahora, tras la venta de Raphael Varane el Manchester United, que el Madrid sí dispone de una reserva de dinero que puede ir destinada al fichaje de Mbappé, una con la que podrían dar un último zarpazo al mercado a costa de un jugador, el delantero de Les Bleus, que no desea comprometerse a largo plazo con el proyecto de Mauricio Pochettino. Ahora bien, si es cierto que en París se habla y sopesa esta posibilidad, también hay que decir que su libertad es remota, pero es la rendija a la que se aferran en el Santiago Bernabéu.