El bombazo de 200 kilos que tiene Al-Khelaifi: Neymar y Messi alucinan
El París Saint Germain puede ampliar todavía más su potencial económico si las salidas que tiene preparadas le salen bien
El París Saint Germain tiene varios frentes abiertos para el próximo mercado de verano. El principal de ellos tiene que ver, por supuesto, con el futuro de Kylian Mbappé. En muchos sitios se sigue dando su salida al Real Madrid por hecha pero en el conjunto francés todavía guardan esperanzas de convencer al astro mundial para que renueve su compromiso en el PSG.
Es cierto que no será un problema de índole económica si Al-Khelaifi no logra finalmente convencer a Mbappé porque el PSG cuenta con una inversión ilimitada, pero aún así el conjunto parisino puede ampliar todavía más su desorbitada oferta, sea la que sea, si la jugada le sale bien en el apartado de salidas. La limpia en la plantilla va a ser gigantesca y hay hasta doce jugadores que están en la rampa con el cartel de transferibles. Futbolistas que aún pueden tener un buen mercado lejos del Parque de los Príncipes pero que suponen actualmente un estorbo para el equipo de la capital gala.
La lista es interminable y Le Parisien ha desvelado los precios por los que estarían dispuestos a negociar en París. En ella aparecen Mauro Icardi, Kehrer, Wijnaldum, Diallo, Julian Draxler o Leandro Paredes como los jugadores más potentes y a quienes Leonardo tasa por encima de los 20 millones de euros. De hecho, Icardi tiene un valor cercano a los 30 kilos para el PSG. En una segunda línea aparecen Danilo Pereira, Gueye y el español Ander Herrera, a quienes le ponen el precio de salida de 14, 13 y 12 millones de euros respectivamente. Por último, en el tercer eslabón se encuentran Dagba, Kurzawa y Dina Ebimbe, todos ellos con un valor inferior a los 10 milllones de euros.
Así las cosas, si el París Saint Germain consigue obtener el traspaso deseado por todos estos futbolistas prescindibles obtendría un montante cercano a los 200 millones de euros, una cifra más que suficiente para poner acometer nuevas inversiones que podrían ir destinadas a hacer otro esfuerzo por Mbappé, fichar cualquier otro crack mundial o poner un cheque en blanco al sustituto de Pochettino.