El gran verdugo de Neymar y Mbappé puede acabar en el Real Madrid
Florentino Pérez se ha interesado en él
El Paris Saint-Germain ha sido una de las sorpresas negativas de la temporada, pues nadie contaba con que no fueran capaces de conquistar la Ligue 1. Eran los grandes favoritos, y más después de alcanzar la final de la Champions League el verano pasado, pero fracasaron, y con estrépito. Porque han acabado segundos, por detrás del LOSC Lille, que ha revalidado un trofeo que conquistó, por última vez, en 2011. En ese entonces, aún tenían a Eden Hazard.
La destitución de Thomas Tuchel y el nombramiento de Mauricio Pochettino no mejoró en mucho las cosas, e, incluso, se puede decir que las empeoró. De lo que no cabe duda es que se puede considerar como un ridículo histórico el no haber podido conseguir el campeonato, teniendo en sus filas a Kylian Mbappé y Neymar Junior, dos de los mejores jugadores del planeta. Y, sobretodo, viendo que la plantilla de la escuadra del norte de Francia, en la que no hay ninguna estrella mundial.
Burak Yilmaz, Renato Sanches, Jonathan David, Yusuf Yazici, Sven Botman, José Fonte… son todos buenos futbolistas, pero sin más. De modo que todos han coincidido en señalar quien es el verdadero culpable de esta gesta: el entrenador, Christophe Galtier. Ha sabido sacar el máximo potencial de todos, y ha conseguido algo que no se hacía desde 2017, cuando el AS Mónaco de Leonardo Jardim ganó la liga. Pero en su plantilla había muchos más cracks, y el desembolso y la inversión era más elevada.
Lleva en el Lille desde 2018, siendo también el artífice del subcampeonato de 2019, tras pasar casi una década dirigiendo al AS Saint-Étienne. Eso si, ya ha anunciado que ha decidido dejar el puesto, y no ha tardado en ser vinculado a otros conjuntos. Entre ellos, nada más y nada menos que al Real Madrid, pues, después de la dimisión de Zinedine Zidane, ha quedado una vacante, que alguien tiene que cubrir. Y el técnico de 54 años está entre los favoritos.
Florentino Pérez no le quita mérito a lo que ha conseguido, al contrario, y está en su agenda.
Sería una gran sorpresa.