El plan por el que Al-Khelaïfi se desalma: Messi, Neymar y Mbappé ríen
La apuesta del presidente del PSG por Galtier empieza a dar sus frutos con brillo incluido de sus ‘cracks’
Dos jornadas han bastado para empezar a dar fe de que el proyecto del PSG va en serio bajo la batuta de su nuevo técnico, Christophe Galtier. La confianza de Al-Khelaïfi en él, pese a no ser conocido para muchos, empieza a tener su premio dado el buen juego del equipo unido a la seriedad y el compromiso del mismo. Es algo que el presidente tenía claro que quería para su club después de que en estos últimos años se percibiera algo de pasotismo y desidia en los grandes jugadores que recalaban en París. Algo que Galtier se encargará de que no vuelva a ocurrir imprimiendo su fuerte carácter desde el primer entrenamiento con la plantilla.
El tridente mágico del equipo compuesto, como todos saben, por Mbappé, Neymar y Messi ha captado el mensaje desde el principio, sobre todo en el caso de estos dos últimos cuya última temporada en el club fue bastante mejorable. En cuanto a la joya del proyecto, Mbappé sigue demostrando porqué Al-Khelaïfi hizo el enorme esfuerzo de retenerle ante la gran oferta que el Real Madrid lanzó este verano. El francés va adquiriendo cada vez más el papel de líder que se demanda de él, y una vez renovado hasta 2025 por el PSG tiene la tranquilidad necesaria para mostrar todo el potencial que tiene.
En cuanto a Messi y Neymar, el plan de juego de Galtier se basa en encontrar las virtudes de ambos ‘cracks’ sabiendo dosificarles a lo largo del largo año. El técnico ha cambiado el sistema de juego del equipo y ha conseguido encajar las piezas de forma que todos los grandes jugadores se encuentran muy a gusto en sus posiciones. Con una formación de tres centrales y dos carrileros, Sergio Ramos también ha conseguido, por fin, tener cabida en el once parisino. A su vez, el centro del campo, una de las asignaturas pendientes de mejorar, cuenta con el refuerzo de Vitinha, un joven prometedor que viene de hacer una gran temporada en el Oporto.
Todo con el objetivo de alimentar una línea de tres delanteros compuesta por las tres estrellas que se espera que den muchas alegrías este año al PSG.