En Madrid y Barcelona persiguieron su fichaje, pero un rival del PSG ya tiene el “sí” del regateador
Si todo sigue su curso, Marsella será su destino
El Olympique de Marsella está decidido a fichar al talentoso delantero del Manchester United, Mason Greenwood, a pesar de la fuerte competencia de otros clubes europeos de renombre. La Lazio ha puesto sobre la mesa una oferta de 17 millones de libras por el joven delantero de 22 años, pero no olvidemos que el Atlético de Madrid y el FC Barcelona incluyeron su nombre en la agenda hace varios meses atrás.
Greenwood, conocido por su capacidad goleadora y su versatilidad en el ataque, ha sido objeto de interés por varios equipos de primer nivel tras su regreso a las canchas. El delantero ha mostrado un desempeño muy destacable durante su cesión en el Getafe, lo que ha despertado el interés de estos dos clubs españoles en su fichaje, aunque es cierto que ese interés ha ido menguando con el paso de las semanas.
La oferta de la Lazio de 17 millones de libras se asemeja el valor que el delantero tiene en el mercado, pero el Olympique de Marsella está dispuesto a incrementar esta cifra para convencer al Manchester United y al propio jugador con el firme objetivo de comeptir de tú a tú con el PSG en el campeonato liguero. Además del aspecto económico, el proyecto deportivo del Marsella y la oportunidad de ser una pieza clave en el equipo podrían ser factores decisivos para Greenwood.
El conjunto galo, bajo la dirección técnica de Jean-Louis Gasset, está en plena fase de reconstrucción y busca reforzar su plantilla con jugadores jóvenes y talentosos. La posible incorporación de Greenwood sería un golpe maestro para el equipo, que aspira a recuperar su lugar entre los grandes de Europa. Por si fuera poco, la Juve también está siguiéndole la pista.
La competencia por Mason Greenwood promete ser feroz en las próximas semanas. Los aficionados del Marsella esperan con ansias una resolución favorable, mientras que en Mánchester se preparan para una posible salida de una de sus jóvenes promesas por sus diferencias con Erik ten Hag y sus problemas extradeportivos del pasado.