Florentino acepta: el PSG lanza 300 millones para destrozar al Real Madrid

Ayer en Valdebebas se vieron muchas cosas interesantes. Más allá de ver al Real Madrid mantener el liderato, como evidentemente ya esperábamos, vimos a un Madrid con Bale, Benzema, Hazard y Vinícius en el campo. Nunca habían jugado los cuatro juntos y Zidane les dio la oportunidad ante la peor defensa de LaLiga. Tampoco fue un vendaval ofensivo el equipo blanco, pero sí dejaron detalles de calidad y un buen gol, el de Vinicius, en el cual participaron todos menos Gareth Bale. En el Mallorca destacó un nombre por encima de todos, Takefusa Kubo. En París hablaban ayer del interés del PSG en firmar al japonés a cambio de 180 millones. Hoy la oferta ha subido pues incluye en la misma a Vinícius.

Y es que Leonardo, director deportivo del PSG y ex jugador del Milán, está obsesionado con Vinícius Júnior. Le quiere sí o sí y parece que cada día que pasa está más convencido de que el brasileño será Balón de Oro.

El equipo de la capital francesa está convencido de que este verano sacará al menos 150 millones en el traspaso de Neymar. De ese modo pondría otros 150 millones y tendría 300 para lanzar la oferta más loca de la historia. Nasser El-Khelaïfi quiere llevarse a Kubo y Vinícius juntos.

Florentino acepta el juego y ha contratacado tocando a un jugador clave para el PSG, Mbappé. Ha contactado, está vez de manera directa, al entorno de Kylian Mbappè. Le han pedido de manera formal que no renueve su contrato con el PSG, que expira en 2022, y que tenga paciencia. Llegará la oferta del Madrid antes o después. La guerra entre ambos clubes ha empezado.

 Kubo gusta en París por su fútbol y por su presencia en el mercado asiático. De hecho, el  PSG se ha obsesionado con Kubo porque su impacto comercial en Japón ha sido brutal. Los partidos del Mallorca este año han sido seguidos casi tanto o más que los de Madrid y Barcelona. El jugador es idolatrado en Asia y para el PSG ese mercado está aún por explotar.

300 millones son una locura, pero no parece tanta si se tiene en cuenta la edad de los jugadores y su potencial. Florentino no quiere perderles, pero le encanta estos juegos para ver quién puede más. El tira y afloja ha comenzado.