Florentino se libra de la otra versión de Mbappé: Al-Khelaïfi, abatido

El crack francés es una bomba de relojería; su sueldo, una losa inasumible

Florentino se libra de la otra versión de Mbappé: Al-Khelaïfi, abatido

Kylian Mbappé quiso jugar en el Real Madrid durante todos estos años, pero lo quiso como fantasía infantil, exenta de responsabilidades, de consecuencias, de ahí que llegado el momento, el jugador, tranquilo en Francia, donde los retos son menores, al abrigo de su país y ciudad, París, y sobre todo vestido de oro como ningún otro jugador en la historia del fútbol lo ha estado, rechazó en el mercado soñar en blanco por el mármol del palacio de los Príncipes. Y el Madrid, hoy, respira desahogado, porque el crack de les bleus es un arma de doble filo, una que deja abatido a Nasser Al-Khelaïfi.

A razón de 131 millones de euros, entre sueldo, patrocinios e incentivos, según Forbes, colocan al 7 del PSG en cabeza de ganancias de todas las figuras del fútbol mundial, con una sonora ventaja sobre el resto. Sin embargo, este arranque de temporada no ha ascendido en lo futbolístico a los cielos a la estrella de Bondy, sino más bien todo lo contrario. Su rendimiento en el PSG está por debajo del de Leo Messi y Neymar Júnior, y en lo que se refiere a Europa, varios jugadores, sobre todo Erling Haaland, le llevan bastante ventaja, la suficiente como para estar muy por delante de él en cuanto a los premios individuales. En base a lo visto sobre el césped, si hoy hubiera que decidir un Balón de Oro, Mbappé no sería ni de lejos finalista (los tres mejores).

En base a ello, tiempo después, con perspectiva, Florentino respira aliviado no tanto por lo deportivo, que también, sino por la personalidad que se ha quitado de encima. Lo primero de todo es que el Madrid no quería manejar las cifras a las que ha tenido que llegar el Paris Saint-Germain para conservar a la estrella de les bleus, pero es que los precedentes de su temperamento son reincidentes y coincidentes en una figura de clase mundial, sí, pero muy conflictiva.

Mbappé

Sin ir más lejos este fin de semana ha levantado una enorme polémica en la Ligue 1 por quejarse airadamente en una story de su entrenador, acto que luego borró pero dejando huella. Tampoco se lleva bien con Neymar, ni con Messi. En el vestuario, aseguran en Francia, tiene pocos amigos y su estatus molesta. También ha tenido conflictos con su selección, por los compromisos comerciales, y, de nuevo en París, con Neymar, al que le quiere quitar el estatus de lanzador de penaltis, uno que no se ha ganado. Las risas por la crisis energética y climática, los desplantes públicos a compañeros (como el realizado a Hakimi Achraf) y entrenadores… 

Lo cierto es que en París ya no hay marcha atrás con el crack y Al-Khelaifi posiblemente no se arrepienta de haberlo conservado, ahora bien, el galo no es precisamente una figura sencilla, de esas que hacen vestuario y club. De ahí que el mandamás del equipo de la capital de Francia a veces se muerda la lengua con él; de ahí que ahora Florentino respire un poco más aliviado con aquella negativa del francés; cada cual por su lado, mucho mejor: la grada del Bernabéu acostumbra a tener poca paciencia con los caprichos de las figuras.

Story Mbappé