Koeman quiere al crack del City que desata la ira de Di María en París

Con la vista puesta en el próximo periodo de fichajes invernal, los mejores clubes de Europa están tratando de tejer el camino para desarmar a sus rivales más fuertes en la lucha por la Champions League. Muchos grandes nombres están sobre la mesa sin un futuro decidido y los colosos con mayor solvencia económica están al acecho de algunos de ellos.

Es el caso del PSG con Riyad Mahrez. El habilísimo extremo del Manchester City, no contento con su condición de suplente en el conjunto de Pep Guardiola, está dispuesto a escuchar ofertas en los próximos meses y el PSG se ha perfilado como un destino más que atractivo para el argelino. 

A pesar de que sí que tiene minutos en el club citizen, Mahrez no es titular indiscutible para el entrenador catalán. Es más, a pesar de ser una alternativa muy fiable para Bernardo Silva en el extremo derecho, en las grandes citas siempre suele ser el portugués el que acapare la mayor parte de los minutos. Muchos de los clubes más necesitados del continente no han dejado de lado las insinuaciones del jugador, que podría aterrizar en París en detrimento de Ángel Di María, el gran condenado por su posible llegada.

No obstante, y a pesar de que el interés es sumamente alto, el africano aún se resiste a abandonar el Manchester City y está dispuesto a convencer a Guardiola en el transcurso de esta temporada. Tras abandonar el Leicester hace dos temporadas, Mahrez aún no ha encontrado la regularidad y la confianza que manifestó en su antiguo club y, por eso, la vía de una posible salida no queda descartada para el jugador. Aparte del conjunto parisino, el FC Barcelona podría dar la campanada para tratar de hacerse con los servicios del jugador. El bajo rendimiento que está ofreciendo Ousmane Dembélé ha dinamitado las opciones del francés de hacerse con un hueco en el equipo y podría ser la moneda de cambio para que el argelino aterrice en la ciudad condal.

Aunque la situación de ambos jugadores no es todo lo placentera que desean en sus respectivos equipos, todavía no hay ningún acuerdo cerrado por parte de los clubes y los jugadores. Eso sí, según se acerque el mercado invernal, tanto el PSG como el conjunto blaugrana tendrán que mover ficha rápidamente para no perder la oportunidad de cumplir con alguna de las pretensiones de sus entrenadores. Dos entrenadores que, por otro lado, se encuentran en la cuerda floja tras los últimos resultados cosechados.