Kylian Mbappé no es el único objetivo del Real Madrid en la Ligue 1

La Ligue 1 es una cuna de grandes talentos, donde se reúnen varias de las joyas más interesantes de todo el planeta. En los últimos años, de ahí han salido cracks de la talla de Ousmane Dembélé, Eden Hazard, Houssem Aouar, Raphaël Varane, Dimitri Payet, Christopher Nkunku, Nicolás Pépé o Pierre-Emerick Aubameyang, solo por nombrar algunos. Y, por supuesto, el ejemplo más evidente de todos es Kylian Mbappé, que todavía no ha probado suerte en el extranjero.

Tampoco conviene olvidar a Eduardo Camavinga, del Stade Rennais, que ya está en boca de todos, y apunta a ser protagonista en el cada vez más cercano mercado estival. Varios cracks de La Liga Santander han llegado desde allí, como podrían ser Lucas Ocampos, Diego Carlos o Jules Koundé, pues al Sevilla siempre le ha gusto mucho ese mercado. Y otro que no pierde de vista la competición, al igual que Monchi, es Zinedine Zidane.

Pese a que sabe que el nivel competitivo de la liga de su país natal es bastante bajo, hay diamantes en bruto por pulir, y que pueden salir a un precio muy reducido. Sven Botman, del LOSC Lille, ya ha sido vinculado al Real Madrid o al Barça, pero el protagonista de hoy es otro jugador que también está haciendo una gran campaña, si bien su equipo no está en una posición tan privilegiada en la tabla. Hablamos de Flavius Daniliuc, del Niza.

Formado en el Bayern de Múnich, la falta de oportunidades en el primer equipo le llevó a hacer las maletas el pasado verano, pues sentía que estaba preparado para abandonar el filial, que competía en Tercera División, y probar suerte en la élite. Y el tiempo le ha dado la razón a este central de apenas 19 años, que destaca por su imponente planta, 188 centímetros, y sus grandes cualidades físicas. Además, técnicamente no es nada torpe.

Puede actuar incluso como lateral, y su precio no superaría los 10 millones de euros, una ganga muy a tener en cuenta. El internacional austríaco, por lo tanto, se ha colado en los planes del Santiago Bernabéu.

No lo descuiden.