Kylian Mbappé se la prepara a Luis Enrique así y hace temer lo peor a Keylor Navas y Fabián Ruiz
El choque de egos llega a su punto culmen
Lo que parecía una unión rentable y provechosa en París se está convirtiendo a marchas forzadas en un choque de fuerzas de complicada gestión y resolución. Lo primero porque hablamos de dos egos, los de Kylian Mbappé y Luis Enrique, complejos, difíciles de domar pero también porque las circunstancias del Paris Saint-Germain han cambiado, y eso hace que tanto Keylor Navas como Fabián Ruiz no sean capaces de ver el final a un túnel oscuro.
En el centro del debate en el Parque de los Príncipes está Mbappé, como casi siempre, el mal juego del equipo, también un asunto recurrente, y el choque de la estrella, ese juego y los resultados con Luis Enrique. Por un lado, resulta útil usar a Fabián Ruiz, mediocentro del PSG y España, como recurso interesante ya que el jugador conoce la forma de gestionar vestuarios de Lucho, donde la figura del asturiano se hace prevalecer por encima de la de los jugadores.
💬 "Je comprends Mbappé, mais c'est moi qui donne les ordres"
— RMC Sport (@RMCsport) December 16, 2023
🔵🔴 Après avoir reçu quelques critiques, Luis Enrique revient sur la fin de match tendue à Dortmund et assume totalement sa décision d'avoir demandé aux joueurs de calmer le jeu. pic.twitter.com/PaqCfbsmhL
Pero también resulta pertinente citar al meta tiko, que ha visto la evolución en todas sus fases en París de Mbappé y su relación con el vestuario y el club, lo que enfrenta al crack con los métodos del míster español. Y es que el 7 de Bondy no acepta plegarse ante nadie, algo que incomoda a Lucho, que además debe ponerlo de titular sí o sí. Y en medio, los malos resultados, como el último empate en la Ligue 1 ante el Lille, donde la tensión se pudo vislumbrar en una estrella parisina que ni festejó el tanto de su equipo, anotado por él de penalti.
La caja de truenos
Por eso, diga lo que diga Mbappé, los octavos de final de la Champions League van a ser claves, porque el crack acaba contrato en junio y porque un nuevo tropiezo tan tempranero puede hacer saltar por los aires el proyecto. Y encima a Luis Enrique le escama el rival, una Real Sociedad que conoce bien, a la que considera un durísimo rival como parece que no hace la opinión pública francesa.