La locura por Mbappé pesa y Al-Khelaïfi se quita lastre: Ramos feliz

El plan de Al-Khelaïfi sigue su curso tras el enorme desgaste que supuso para las arcas del club el espectacular salario que Mbappé va a pasar a cobrar tras su brillante renovación con el PSG. El mandatario catarí ha logrado la venta de Thilo Kehrer al West Ham percibiendo así 12 millones más extras por un futbolista que acababa contrato la temporada que viene con la entidad parisina. El deseo del jugador es jugar el Mundial con la selección de Alemania lo cual le obligaba a salir dada la poca garantía de minutos que le daba su nuevo técnico Christophe Galtier.

En lo que a Sergio Ramos concierne, entre la, de momento, infausta negociación por Skriniar y la salida de un nuevo defensor del club, esto le viene de perlas a un jugador español que está volviendo a recuperar confianza al figurar de nuevo en el once del PSG. El nuevo sistema de tres centrales del entrenador, hace que el camero disfrute de nuevo del fútbol después de sus continuas lesiones, aunque el mercado todavía está abierto y todo puede pasar tratándose de uno de los clubes con mayor poder adquisitivo del mundo.

Las negociaciones por Skriniar siguen en marcha, y Al-Khelaïfi confía en rebajar las pretensiones del Inter para dotar a Galtier de un cuarto central de garantías para la nave parisina. Carro al que no podrá subirse con total garantía un Kehrer, que llegó a ser importante para el equipo partiendo como titular en la final de la Champions que el PSG perdió ante el Bayern de Münich en el año 2020. El alemán jugó de lateral derecho dada su condición de defensor polivalente y se ganó la confianza del técnico por aquel entonces Thomas Tuchel.

Periplo que ve poner fin para firmar por el West Ham hasta el año 2026, y para dar liquidez a un proyecto parisino en el que el tridente mágico está más metido que nunca. Todo gracias a la disciplina impuesta por Galtier en el tiempo que lleva en París y a lo bien que está sabiendo entender las virtudes de Mbappé, Messi y Neymar.