Leo Messi y el último gesto que deja a todos boquiabiertos en el Barça
No sentará del todo bien a algunos
Leo Messi se marchó del Barça hace ya poco más de una semana, dejando a todos incrédulos. Y ya ha sido presentado por el Paris Saint-Germain, donde estará las próximas dos temporadas, con opción a otra más. Tanto él como su familia ya se han asentado y han encontrado casa, y sus hijos han sido inscritos en el mejor colegio del país. Pero saben que su paso por Francia será temporal, pues no tiene pensado colgar las botas allí.
Antes, prefiere hacerlo en la Major League Soccer de Estados Unidos, o en Newell’s Old Boys, club del que es hincha, y donde comenzó su carrera. Eso si, el astro argentino, aunque ha descartado volver al Camp Nou como futbolista, también dejó muy claro que España siempre será su casa. Y más concretamente, la ciudad condal, a la que llegó hace dos décadas, y en la que ha pasado prácticamente toda su vida. Allí es donde quiere seguir viviendo tras su retirada.
No obstante, ha tenido un gesto que ha dejado a todos confusos, y que ha provocado que muchos comiencen a plantearse si ‘la Pulga’ mintió en rueda de prensa. Al menos, en ese detalle, pues, como se ha filtrado, ha puesto a la venta su hogar de Castelldefels, en el que residía hasta hace menos de un mes. Está a la espera de un comprador, y está tasada en un auténtico dineral: aproximadamente, unos 40 millones de euros. Una barbaridad.
Parece, por lo tanto, que Messi quiere perder de vista Barcelona, y pisarla poco en los próximos tiempos. En cambio, donde sí mantiene sus propiedades es en Ibiza, pues su esposa, Antonella Rocuzzo, ama tomarse un descanso por allí, y cada verano está unas cuantas semanas, en compañía de sus hijos. Y es el punto de reunión que tienen con Luis Suárez, Jordi Alba, Cesc Fábregas y sus mujeres. Y, en estas situaciones, la que manda es la rosarina, y no el campeón de la Copa América.
En el Barça no podrán ver mucho a Leo. Ha sido una separación amistosa, pero no por ello, menos dolorosa.
Así es.