Lo nunca visto: Laporta y Florentino, aliados contra Al-Khelaïfi
El mercado vive una nueva situación y los presidentes empiezan a alzar la voz
La llegada al fútbol moderno de los denominados ‘clubes estado’ han destruido por completo en los últimos años el ecosistema de este deporte. Sus impresionantes y desmedidas inversiones económicas han hecho que haya unos pocos elegidos que están por encima del resto para acometer gastos fuera de toda lógica y que el resto entidades que hasta hace unos años dominaban el mercado, como el Real Madrid o el Fútbol Club Barcelona, se hayan quedado con un palmo de narices y observando con impotencia como poco o nada pueden hacer para cambiar este nuevo contexto.
La irrupción de clubes como el Manchester City, ahora el Newcastle o especialmente el París Saint Germain han dejado en evidencia que nada es como era hace algo menos de una década. Y el último ejemplo claro es el de Kylian Mbappé, cuya renovación por el PSG cuando parecía que podría recalar en el Real Madrid ha hecho saltar de nuevo todo por los aires ante las cifras desorbitadas que le han puesto sobre la mesa al delantero francés. Estos equipos tienen prácticamente un cheque en blanco encima de la mesa para cada uno de sus fichajes y eso es lo que lamentan, entre otros, el propio Madrid o el Fútbol Club Barcelona.
Joan Laporta, el presidente del Barça, ha sido el que se ha manifestado abiertamente de manera reciente en contra de esta nueva manera de entender el fútbol. Apuntó que los jugadores que fichan por equipos como el PSG acaban convirtiéndose prácticamente en esclavos, unas declaraciones polémicas que seguro no han gustado en todos los sitios. E incluso le hizo un guiño de manera implícita a Florentino Pérez y al Real Madrid también por esta situación.
En este caso, tanto blancos como culés van de la mano. A Florentino le han ‘robado’ a su anhelado sueño en la figura de Kylian Mbappé y tampoco se pudo meter en la pelea por Haaland que terminó en el Manchester City. A Laporta, por su parte, en los últimos años le han quitado a jugadores capitales como Neymar o Leo Messi, ambos en el PSG, y se ve en clara desventaja a la hora de ir al mercado especialmente con su delicada situación económica actual. Acostumbrados a mandar o a codearse con los mejores, Madrid y Barça están en una nueva y complicada situación.