Luis Enrique exige dejar al Real Madrid sin el talento español considerado el futuro de La Roja
El nuevo entrenador del PSG rompe los esquemas en Chamartín
El PSG está tratando de cerrar el culebrón del verano con Kylian Mbappé como protagonista. No obstante, aunque Nasser Al-Khelaïfi tiene ahora centrada su atención en el delantero galo, el jeque cerró la semana pasada una de las sorpresas de este periodo estival con la llegada de Luis Enrique al Parque de los Príncipes.
El técnico español es el elegido para sustituir en el cargo a Christophe Galtier y colmar de ilusión un proyecto que se encuentra de capa caída. Tras la salida de jugadores como Leo Messi o Sergio Ramos, el club capitalino podría perder a Mbappé y Marco Verratti próximamente y esto no ha hecho otra cosa que desatar una necesidad imperiosa por reforzar la plantilla. De ahí que Luis Enrique, sin miramientos, no haya tardado en trasladar a la directiva su deseo de contar con Gabri Veiga en su plantilla.
El talento de 21 años que brilló de forma excelsa durante la última campaña en las filas del Celta de Vigo se ha convertido en uno de los grandes puntos de atención en el mercado y el Real Madrid es uno de los clubs que están barajando la posibilidad de cerrar su incorporación.
Aunque en la Eurocopa sub-21 que se está celebrando actualmente Veiga no está teniendo el impacto esperado, el jugador gallego está llamado a ser uno de los estandartes en el futuro de La Roja y, si logra cuajar una campaña 23/24 deslumbrante, Luis de la Fuente no dudará en apostar por él para completar su lista de convocados de cara a la Eurocopa de Alemania que se celebrará dentro de un año.
Eso sí, lejos de ser el Real Madrid, el Liverpool o el Manchester City el próximo destino de Veiga, Luis Enrique ha irrumpido en escena con un firme objetivo: hacerse con el talento generacional español que brinde ese punto diferencial en labores de creación del PSG, siendo esta una de las grandes carencias evidenciadas por el equipo francés en la última temporada.
Además, en el plano económico esta inversión no supondrá un gran agravio para las arcas galas ya que la cláusula de rescisión del jugador es 40 millones, una cifra asequible para el PSG.