Madrid y Bayern, arde la mecha: perla pulida que jubilará a Casemiro

El gran problema que ha tenido la evolución imparable que llevaba Eduardo Camavinga en la Ligue 1, un jugador de un físico portentoso y una técnica excepcional, ha sido Carlo Ancelotti, un entrenador de una inflexibilidad táctica tan honda que le hace poco dado a confiar en jugadores jóvenes. Pero casi con toda probabilidad el ex del Rennes será parte importante del futuro blanco. Tal y como pretende el club merengue que sea otra joya francesa, en disputa secreta con el Bayern de Múnich.

Aurelien Tchouameni, apuntan fuentes en España y Alemania, es una pieza marcada con letras rojas en la agenda de los dos equipos como figura capital del futuro en la contención de merengues o muniqueses. Jugador de una potencia física excepcional, con 187 centímetros de envergadura, llegada en segunda línea, buen disparo, técnica intachable y gran rematador de cabeza; en el caso blanco esta perla gala está llamado a ser el recambio de Casemiro. Incluso una evolución.

Hace ya bastantes temporadas que la opinión pública afín al Madrid reclama un recambio de garantías al brasileño, y a veces estas voces se alzan no tanto porque el jugador internacional con Brasil carezca de sustituto natural en una plantilla de la amplitud del club de Chamartín, que también, sino porque hace tempo que se ha detectado como el recurso de Casemiro implica dos concesiones al rival que no gustan en la casa blanca: con el pivote sudamericano el Madrid busca el bloque bajo, a veces de forma descarada (con Zidane y Ancelotti así ha sido); por otro lado, las carencias técnicas del de São José dos Campos en la salida de la pelota son evidentes y suponen multitud de perdidas y un ritmo de circulación más inseguro y lento.

Con Tchouameni se pretende que esos problemas sean disueltos, básicamente porque es un jugador muy joven (22 años) y que gusta de sumarse al ataque, ya que física y técnicamente está dotado para ello. Un box to box de vocación y convicción. Es por eso y por las lesiones de Joshua Kimmich por lo que el Bayern también ansía hacerse con el futbolista del AC Mónaco. El problema para ambos clubs son esos 80 millones de euros que pide la entidad monegasca por él, ya que tiene contrato hasta 2024.