Mbappé se adelanta a Varane y convence a un jugador para ir al PSG
El Real Madrid se queda con las ganas
En las últimas horas se filtraba que Raphaël Varane tenía una dura tarea en la convocatoria de la selección francesa. Y esa es la de convencer a Eduardo Camavinga para jugar en el Real Madrid, aunque ya pensando de cara al año que viene. Porque en este, su club, el Stade Rennais, ha dejado bien claro que no negociará, y que le retendrá en sus filas. Y es que es pieza clave, quieren que siga creciendo juntos, y disputarán la fase de grupos de la Champions League.
A sus 17 años, pronto puede hacer su debut también con la selección gala, siguiendo los pasos de Ansumane Fati, que lo hizo ayer con la española. Didier Deschamps presionó a la federación hace tiempo para que lograran nacionalizarle, e inmediatamente después fue convocado para la sub 21. Y ahora, ha tenido el premio de ir con los mayores. Un logro más en la corta carrera del centrocampista, que no deja de batir récords de precocidad.
Muchos le comparan con N’Golo Kanté por diversas razones. La primera es por su posición sobre el terreno de juego, ya que ambos juegan en la medular, y pueden actuar tanto de pivote defensivo como de interior. La segunda es por su exuberancia física, que le permite destacar sobre el resto de rivales. La tercera es por su despliegue, que le permite cubrir una gran cantidad de campo, y destacar en diversas zonas.
Camavinga es toda una promesa, y una gran apuesta de futuro, pero también de presente. El Madrid sigue muy de cerca sus pasos por petición de Zinedine Zidane, y ya tiene preparados cerca de 55 millones de euros para llevárselo. Pero el Paris Saint-Germain, flamante subcampeón de la Copa de Europa, está dispuesto a evitarlo a toda costa. Y Kylian Mbappé también se machaca estos días, para conseguir convencer a su compatriota.
Económicamente le ofrecen una propuesta superior, y sin salir de su zona de confort, la Ligue 1. A parte, le pueden prometer un papel clave y un puesto en el once inicial prácticamente desde el primer día.
Algo que en el Santiago Bernabéu tiene bastante más complicado.