Medida desesperada de Al-Khelaïfi para librarse de Neymar: el jeque, arrepentido de su error en 2017
El futbolista brasileño, de nuevo en el foco de las críticas
El PSG empató su partido liguero ante el Estrasburgo el pasado sábado y esto sirvió al conjunto presidido por Nasser Al-Khelaïfi para certificar el título liguero. Fruto de ello, el club convocó a todos sus jugadores el domingo para una celebración en la que Neymar JR no estuvo presente ya que el jugador brasileño desobedeció las órdenes del club y decidió acudir al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
Y este suceso no ha hecho otra cosa que aumentar el grado de insatisfacción que se vive en París con el gran error cometido por Al-Khelaïfi desde que tomó las riendas del PSG hace más de una década atrás: pagar 222 millones en 2017 al FC Barcelona para cerrar la incorporación de Neymar.
La consigna, por aquel entonces, era clara en las oficinas del Parque de los Príncipes: que el crack brasileño liderara el proyecto junto a Kylian Mbappé para poder ganar la primera Champions League en la historia del club.
Pero nada más lejos de la realidad. Las decepciones han sido inherentes al rendimiento de Neymar en el PSG y, aunque el club sí que estuvo a punto de alzarse con la orejona en 2020 en Lisboa, el clima de crispación ha sido patente por el bajo nivel ofrecido por el brasileño y, sobre todo, por su falta de compromiso con el club a sabiendas de todo lo que representa para Al-Khelaïfi.
Todo ello ha llevado al jeque catarí a abrir la posibilidad de negociar la salida del futbolista, pero el presidente es conocedor de las dificultades que entraña esto ya que Neymar tiene contrato en vigor hasta 2025, con la opción de extender el mismo un año más, y los 40 millones netos que recibe por temporada son una gran traba para poder convencer a sus pretendientes, siendo el Manchester United el coloso que más se ha acercado a la posibilidad de fichar al canterano del Santos.
A colación de esto, Al-Khelaïfi sabe cuál es la única opción que tiene para deshacerse del jugador este verano y poner fin a esta cadena de problemas originados por el comportamiento y el rendimiento del ‘10’: permitir que abandone París a coste cero para que los red devils puedan asumir su millonaria retribución.