Mourinho da una alegría al Barça con Messi y el PSG: Sergio Ramos alucina con el otro sacrificado
'The Special One’ en la agenda del equipo francés, piensa en un equipo francés sin el argentino y alguno más
Si finalmente José Mourinho termina siendo el próximo entrenador del Paris Saint-Germain, para sacar al proyecto francés, faraónico en inversión, pero con pies de barro en consistencia, de la lona, sabe que no contara con Leo Messi, cuya duda ahora del club francés es si dejarlo ir ante la ingente cantidad de dinero que genera a la entidad. Pero Mou no lo echará de menos ya que quiere otro tipo de equipo, uno en el que Sergio Ramos sea un líder y exista al menos otra baja sorprendente.
Máxima intensidad, compromiso y roles muy marcados
Para Mourinho el PSG tiene fallos de estructura que se pueden subsanar acometiendo reformas que van a tocar el bolsillo del gigante de la Ligue 1. El primero sería dejar ir a la gallina de los huevos de oro en marketing que es el argentino, pero también a Neymar Júnior, jugador del que Mou querría desprenderse. Y es que con ambos ve inviable alcanzar el tipo de PSG que él esboza como competitivo a todos los niveles, lo que incluye Francia y Europa.
Para ello, quiere roles marcados, donde Kylian Mbappé pueda ejercer de estrella en libertad, pero donde exista una jerarquía, entre las que destacaría también la de Sergio Ramos. Así, sobre un planteamiento de tres centrales, Ramos sería el vértice, con cierta holgura para hacer salir al equipo e incluso sumarse al ataque. Carácter y rocosidad. Además, Mou pediría jugadores de roles mercados, de esos que el PSG no tiene. Un 9 puro, por ejemplo, donde le gustan Victor Osimhen o Harry Kane, pero también dos organizadores con mucho trabajo, teniendo sus dudas con Marco Verratti.
Y la limpia podría ser aún más profunda, ya que además de Messi y Neymar, Mou querría quitarse de encima jugadores que no sirven a su propósito, entre los que están futbolistas como Vitinha, Fabián Ruiz y Carlos Soler. Músculo, trabajo y presión intensa, con rápidos despliegues tras un bloque medio-bajo son sus sellos, y en ello no tienen cabida ni el argentino ni el brasileño. Música para los oídos del Cam Nou.