Nasser Al-Khelaifi, muy atento a la decisión: ¿Plan B de Pochettino?

Las rencillas están empezando a tener protagonismo en el PSG a pesar de que solamente llevamos un mes de competición. Mauricio Pochettino dejó muy claro en el encuentro frente al Olympique de Lyon que está dispuesto a tomar decisiones drásticas si la situación deportiva lo exige y, sustituyendo a Leo Messi cuando el marcador iba empatado a uno en los minutos finales del choque, ha puesto en evidencia que su figura como entrenador está por encima del deseo de Nasser Al-Khelaifi.

El PSG terminó ganando el encuentro, sí, pero el equipo ha dejado, al igual que en la primera jornada europea, un mar de dudas sobre el terreno de juego que han comenzado a caldear el ambiente en París. Todo se vaticinaba muy de cara para las aspiraciones del club cuando el jeque catarí logró retener a Kylian Mbappé a pesar de la insistencia del Real Madrid, pero Pochettino no parece estar de acuerdo con dotar la condición de indiscutibles a las tres estrellas del equipo si estos no aportan en otros aspectos del juego, como en el defensivo.

El PSG afronta un nuevo compromiso liguero este miércoles a las 21.00 horas contra un equipo de menor calibre, el Metz, que pondrá de manifiesto si el encontronazo entre Messi y Pochettino ha sido un suceso puntual o va a ser la tónica a seguir por el técnico durante toda la campaña. ‘La Pulga’ salió señalada de su debut en el Parque de los Príncipes y la relación entre el entrenador argentino, el rosarino y el mandamás del club, tras esta controvertida decisión, no parece atravesar su mejor momento.

Es más, dados los problemas que ha tenido el equipo en el centro del campo, Pochettino podría acrecentar el malestar del vestuario prescindiendo de alguno de los jugadores del tridente demoledor que alberga en sus filas (Messi, Mbappé o Neymar) para sumar un nuevo efectivo a la parcela central, como bien podría ser Georginio Wijnaldum, otro de los refuerzos que ha cerrado el PSG en el último mercado veraniego.

De lo que no hay ninguna duda es de que los problemas internos en el vestuario francés están empezando a tener presencia y Pochettino tiene en su mano quitar hierro al asunto alineando a las tres estrellas de nuevo desde el inicio o, si por el contrario, vuelve a dar un golpe de autoridad atendiendo a las carencias que ha mostrado el equipo en los dos últimos partidos.