No es Neymar Junior: otro crack del Paris Saint-Germain llama al Barça
Mauricio Pochettino casi no le da minutos
Neymar Junior no es la única pieza del Paris Saint-Germain que parece querer regresar al Barça este verano. Porque, junto a él, hay otro crack que no se siente cómodo en la Ligue 1, y que añora mucho sus días en el conjunto azulgrana, donde desarrolló gran parte de su carrera. Ese es, nada más y nada menos, que Rafinha Alcántara, otro regalo de Josep María Bartomeu, que dejó que se marchara libre el pasado verano. Y su destino se encontró en la capital de Francia.
Allí, obviamente, ya sabía que aterrizaba para tener un rol completamente secundario, y que ni mucho menos iba a ser titular. Pero empezó teniendo cierta continuidad con Thomas Tuchel, jugando bastante más de lo que se podía esperar, y dejando buenas impresiones. No obstante, todo cambió para el internacional brasileño, después del despido del ahora entrenador del Chelsea. Porque su sucesor, Mauricio Pochettino, apenas está contando con él.
Juega entre poco y nada, y su relación con el técnico argentino es nula. Por ello, ha dejado la puerta abierta a su marcha del Parque de los Príncipes, solo un año después de su presentación. Y ha querido probar suerte ofreciéndose en el Camp Nou, al que llegó siendo apenas un niño, y del que se fue siendo todo un hombre, tras pasar más de una década en la entidad. Eso si, entre medias, tuvo que superar un préstamo al Inter de Milán, y dos al Celta de Vigo.
De hecho, al PSG llegó desde el conjunto ‘celeste’, en el que estuvo el curso anterior. A sus 28 años recién cumplidos, el hermano de Thiago e hijo de Mazinho aportaría una gran polivalencia, pues puede jugar en cualquier puesto del centro del campo y del ataque, y experiencia. Pero no parece estar en la agenda de Joan Laporta, y tampoco, en la de Ronald Koeman. Si no entraba en sus planes hace unos meses, ahora, tampoco lo haría.
Además, el jeque no tiene la más mínima intención de desprenderse de él. Y si lo hace, es a cambio de una buena oferta, pese haber aterrizado a coste cero.
Ojo.