Oficial: mazazo final de Mbappé a Florentino Pérez. El Madrid, roto
El juego que tenía en marcha el mandatario le estalla con un mes y pico de mercado por delante. Y ahora, ¿qué?
Cuando un equipo ha fracaso en dos de las últimas tres temporadas, viene de una calamitosa gestión en materia de fichajes (el Madrid invirtió en la 19/20 más de 300 millones de euros, de los que solo Ferland Mendy y Eder Militao han dado sus frutos) y, especialmente, de una temporada, la pasada, marcada por las claras carencias de una plantilla sin referentes ni gol ni estrellas, aferrarse al sueño del galáctico más deseado es una ilusión recurrente… hasta que de súbito el madridismo sufre la cruel realidad: Kylian Mbappé no llegará este verano.
Si no podemos asegurar tal cosa categóricamente y al 100%, sí al menos lo hacemos en un porcentaje muy cercano a esa seguridad total, ya que el jugador ha sido claro y preciso con el Paris Saint-Germain y el Real Madrid a su vuelta a los entrenamientos: no va a forzar su salida y piensa cumplir su contrato. De modo que solo una negativa del PSG a mantener a Mbappé sin la seguridad de su continuidad más allá de 2022 podría favorecer el fichaje del galo por el equipo de la capital de España, algo tan improbable como la lluvia de billetes espontánea en el Bernabéu.
El problema para Florentino Pérez -muy criticado en las últimas fechas por los resultados citados; por el bajón de éxitos, espectáculo y protagonismo blanco en las grandes citas tras la salida de Cristiano Ronaldo; su perpetuación estatutaria en el cargo, y ahora las escuchas- en este asunto es que la negativa de París (del PSG y Mbappé) llega un mes y pico antes del cierre del mercado, de modo que difícilmente podrá el presidente defender ante la masa social merengue otro verano sin incorporaciones en la línea de ataque, unas que se hacen necesarias.
Dicho de otra manera, para el aficionado del Madrid, muchos de los que están ahora en la plantilla no dan el nivel (ni físico ni técnico) de la actual élite mundial y por tanto el Madrid debe vender y fichar, que es en parte para lo que está el presidente. No hay más opción. Todo lo demás será visto por los madridistas como un claro mensaje de debilidad institucional y deportiva que ya ha llevado al fracaso en las últimas temporadas. Si a esto unimos la enorme cantidad (y calidad) de fichajes que están llevando a cabo equipos como el Barcelona, el PSG o ahora el Manchester City, el futuro, por este camino del inmovilismo, mancha de oscuridad la elástica blanca. ¿Habrá reacción?