Pochettino hunde al Barça con el fichaje de un objetivo prioritario

El Paris Saint-Germain ha sido el encargado de bajar al Barça de la nube en la que se encontraba en este inicio de 2021, ya que muchos aficionados soñaban con dar la sorpresa. Leo Messi estaba a un buen nivel, y, sumado a los resultados positivos cosechados en este arranque de año en La Liga Santander, creían que podían dar la campanada en la Champions League. Y más, viendo las bajas con las que se presentaba el cuadro de Mauricio Pochettino.

Pero Kylian Mbappé los devolvió a la realidad con un ‘hat-trick’ y una exhibición para poner pie y medio en los cuartos de final. Y lo peor aún está por llegar, pues queda la vuelta, y, sobretodo, el verano, momento en el que esperan cerrar la contratación del capitán culé, y el futbolista más importante de su historia. Y la cosa no acaba ahí, ya que, en su agenda, también figura la idea de contratar a un crack que era un objetivo prioritario en la ciudad condal: Héctor Bellerín.

Es la opción que más gustaba a Joan Laporta para ocupar esa zona, con mucha diferencia, sin duda. Criado en La Masía, conoce la casa y tiene unas condiciones excepcionales, siendo considerado como uno de los mejores del planeta en su puesto. El problema es que el Arsenal, club que posee sus derechos federativos desde que tiene 16 años, le ha puesto un precio demasiado elevado para los azulgranas, que arrastran graves problemas económicos.

35 millones de euros es la cantidad que piden los de Mikel Arteta, que, otro año más, están haciendo el ridículo en la Premier League. Están muy lejos de los cuatro primeros, y las posibilidades de verlos en la máxima competición continental el año que viene son casi inexistentes. Eso es lo que ha llevado al internacional español a pedir que le dejen marcharse. Y en el Parque de los Príncipes le han tendido la mano, pues buscan un refuerzo para ese puesto.

‘Poche’ no acaba de confiar del todo en Alessandro Florenzi, que es el único jugador del que dispone para el flanco diestro.

Y ha pensado en Bellerín, que no lo ve con malos ojos.