El Mallorca venció ayer a un mal Celta en un partido donde ambos se estaban jugando la vida. Si el equipo bermellón perdía su podría casi despedirse de la Primera División. La victoria, por cinco goles a uno, llena de esperanza a un equipo cuya máxima estrella es Takefusa Kubo. El japonés cedido por el Real Madrid se ha cargado de responsabilidad para salvar al Mallorca del descenso. Desde París están obsesionados con él y una llamada desde Italia hace que la oferta esté ahora mismo encima de la mesa de Florentino.

El Milán se entromete y el PSG acelera 

Desde el país transalpino ha llegado el rumor ayer que el Milán está tras los pasos de Kubo. El ex del Barça está causando sensación y muchos ya le ven como jugador del Madrid el próximo año… si no hay nadie que lo remedio. Y ese alguien quiere ser Leonardo. El director deportivo del PSG está enamorado del jugador. Ha ofrecido 50 millones de euros por él y quiere sentarse a negociar cuanto antes. Otros 50 millones serían para pagar el salario del jugador, con lo que la operación se iría a unos 100 millones. Una locura.

Kubo de momento sigue centrado en el Mallorca y en el objetivo del club balear. Es un jugador muy maduro pese a su edad y en la isla han alucinado con su implicación. Pese a que sabe que acabará marchándose al final de temporada no quiere borrarse. Ayer fue de los mejores de su equipo y es una de las esperanzas que tiene el club para lograr el milagro.

El Barcelona sigue llorando su salida

Florentino sabe que Kubo es un jugador fundamental para el club también a nivel económico. El tirón que el Madrid tiene ahora en Japón se debe en parte a él y el club blanco ha adelantado al resto de competidores europeos en este mercado, entre ellos al Barcelona.

En el Barça se tiran de los pelos cada vez que oyen hablar de Kubo y su buen rendimiento. Fue parte de La Masía durante 5 temporadas pero la FIFA les obligó a desprenderse de él. 

Ahora Kubo puede ser una bomba de oxigeno para el Madrid. Milán y PSG le quieren. Su destino aún es una incógnita.