El PSG toca a la perla blanca ¡Se acabó la amistad y empieza la guerra!
Lo quieren como baluarte de futuro
El Real Madrid y Florentino Pérez sabían que la explosión de Fede Valverde no iba a pasar desapercibida para el resto de gigantes de Europa, lo que no esperaban es que un club por el momento amigo como es el Paris Saint Germain se planteara fichar al charrúa. Y los franceses han puesto al uruguayo en su lista de jugadores a seguir para reforzar su centro del campo de aquí a los próximos años.
Esta situación responde a una doble estrategia: la primera es la estrictamente deportiva, que selecciona a uno de los jugadores jóvenes mejor valorados por el mercado y que más alto apuntan en sus prestaciones para el futuro inmediato. La segunda es estrictamente política. Y es que con este acercamiento a la perla blanca los parisinos desean marcar territorio, plantar su huella y, pese a la buena relación que les une con el máximo mandatario blanco y su club, ejercer una presión disuasoria sobre las intenciones madridistas de firmar a Kylian Mbappé, aún encubiertas oficialmente.
Pese a que el jugador está tasado en torno a los 60 millones de euros, ni el Madrid piensa dejarlo marchar ni, aun permitiéndolo, lo dejaría ir por tan poco. Para Zinedine Zidane y Florentino, Fede es un diamante en bruto que ya ha demostrado su valor y que puede ser un centrocampista dominante de ahora en adelante en el fútbol mundial. De hecho es tan crucial su continuidad en la Casa Blanca que hasta Zizou ha cesado algo en su empeño por Paul Pogba.
El PSG, por su parte, sigue en sus intentos por convencer a su 7 de que renueve y deje a un lado el sueño de vestir de blanco, algo que no se produce e inquieta tanto a Nasser Al Khelaifi como a Leonardo. Sin embargo en esta pelea de egos el cuadro francés tiene todas las de perder, ya que a su delantero sí le seduce la idea de vestir de merengue, algo que no ocurre con el sudamericano. Pero es que, además, Fede tiene contrato en vigor hasta 2025, mientras que Mbappé termina su vinculación con los de la capital de Francia en el verano de 2022. Ahora bien, la baza gala es importante: el dinero.
El juego del gato y el ratón ha comenzado.