Reunión del PSG con el deseo frustrado de Zidane: Mourinho salpicado
El conjunto francés está a punto de cerrar un bombazo para enero
Aunque todavía restan dos semanas para que se abra de nuevo la veda de fichajes invernal, los clubs más poderosos económicamente de Europa están oteando el mercado para afianzar la llegada de jugadores que puedan resultar de utilidad en el segundo tramo de la campaña.
Muchos son los futbolistas que a día de hoy no atraviesan un buen momento en sus respectivos equipos, pero la crisis derivada de la COVID ha privado a muchos de poder cambiar de aires ya que su elevado precio ha imposibilitado grandes desembolsos por parte de los clubs.
No obstante, uno de los jugadores que han sido más cuestionados en los últimos meses por su poca participación en el Inter de Milán podría cambiar de rumbo de forma inminente. Y es que Christian Eriksen atraviesa su peor etapa como futbolista de élite, ya que prácticamente no ha contado con minutos desde que se puso a las órdenes de Antonio Conte en la ciudad italiana. Un entrenador que no pondrá trabas a su salida ya que los 30 kilos que podría dejar el danés serían de suma utilidad para llenar las arcas de cara a la reestructuración nerazzura del próximo verano.
De sobra es conocido el interés que han mantenido Florentino Pérez y Zinedine Zidane en los últimos veranos por el escandinavo, pero a día de hoy las prioridades de los blancos son otras. Precisamente su pretensión principal para aterrizar en Chamartín, Kylian Mbappé, podría tener en Eriksen a su nuevo compañero para los meses restantes de competición.
Según afirma el diario Goal, el PSG y el Manchester United han sido los dos últimos equipos en tender la mano al centrocampista para tratar de incorporarle en enero, algo que no les resultará muy complicado dada la deplorable situación deportiva que padece y tras última la negativa de José Mourinho para regresar al Tottenham. Lo único que falta por conocer es el destino del jugador, que vería con muy buenos ojos la posibilidad de acompañar a estrellas de la talla de Neymar Júnior, Mbappé y Di María, pero es consciente de que en Manchester tendría un rol más protagonista: decisión esperada, destino dudoso.