Revolución de Zidane: planea 3 cambios cruciales, problemas para Messi
Si finalmente el técnico francés acaba en París se encontrará con un ex del Barça muy por debajo de su nivel cuando coincidieron en España
El verano de 2021 siempre será recordado como aquel en el que se logró lo que parecía imposible, Lionel Messi fichaba por el PSG y dejaba el equipo y la ciudad en el que había pasado toda su carrera futbolística profesional, el FC. Barcelona. Nadie podría esperar este desenlace y menos aún con la llegada de Joan Laporta a la directiva culé. Pero la situación económica era tan drástica que el argentino no tuvo otra opción que emigrar a otro equipo que si fuera capaz de pagar lo que el siete veces ganador del Balón de Oro solicitaba, y ese club no era otro que el de AL-Khelaifi.
Con su llegada las ilusiones de los aficionados parisinos se desbordaban, todo parecía posible, el sueño de poder levantar por fin la Champions League estaba más cerca que nunca y la llegada de otros futbolistas de primer nivel no hacía más que avivar la llama del éxito, pero el camino del argentino en el Parque de los Príncipes en lo que va de temporada no está siendo el esperado por ninguna de las partes.
Messi se encuentra desdibujado en Francia, parece una sombra de lo que era cuando jugaba sus partidos en La Liga Santander y vestía la camiseta del Barça, el último reflejo del cambio de actitud del actual ganador de la Copa América tiene lugar cuando Kylian Mbappé marca el gol que supone la victoria de su equipo frente a su eterno rival el Real Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions League. El delantero francés marca gol en el último minuto del encuentro y a diferencia de lo que pasaba cuando los azulgranas vencían a los madridistas Lionel no celebró el tanto ni gesticulo acción alguna, simplemente se dedico a andar cabizbajo cerca del área de Courtois.
Por ello, si finalmente Zinedine Zidane acaba siendo el próximo entrenador del Paris Saint-Germain es consciente de que se encontrará a un jugador que nada tiene que ver con el que impartía temor en cada jugada en la que tocaba el balón con el FC. Barcelona, y eso es un problema para el ex técnico del Madrid. A ‘Zizou’ le gustan los jugadores comprometidos, que pelean cada balón y muestran esa garra y esa fuerza dentro del terreno de juego. No le gusta una actitud pasiva como ocurría con Gareth Bale o Jovic, le gustan los jugadores que se dejan hasta la última gota de sudor en defender el escudo que llevan en el pecho como Marcelo, Cristiano Ronaldo o Nacho.
Por ello Zidane ha encontrado 3 soluciones a este, en principio, problema con Messi. La primera sería la más drástica y consistiría en la pérdida de minutos en detrimento de otros jugadores que compartan más su forma de entender el fútbol. La segunda pasaría por encontrar una nueva posición en el campo para el argentino que le hiciera más determinante en el juego del PSG, quizás bajarle a la media punta y que sea más creador que finalizador, y la tercera opción sería intentar recuperar al futbolista y que volviese a deslumbrar a todos con su calidad, pero esto parece bastante improbable ya que las estadísticas hablan por si solas y su progresión cada año que pasa es descendiente.
La decisión la tendrá Zidane si acaba llegando a Paris, pero si por el motivo que fuese no acabase entrenando a Neymar, Messi y Di María, el entrenador que el año que viene dirija el PSG tendrá que hacer frente a ese problema igualmente. Quizás necesite motivación, quizás la llegada de Haaland active de nuevo las ilusiones del argentino. Todo se verá.
