Se fueron Mbappé y Neymar, pero Luis Enrique dejaría fuera otro galáctico por un canterano del Barça
El técnico español no acaba de estar contento con su portería
Desde que Luis Enrique llegó al PSG no han sido pocos los cambios que han acontecido en el conjunto parisino. Y es que, primero fue la salida de Neymar, para que posteriormente, un año después, fuera Mbappé el que abandonara el equipo dirigido por el asturiano. Dos salidas galácticas que han hecho que el equipo francés deje de ser un álbum de cromos para pasar a ser un equipo de verdad. Sin embargo, desde Francia ya comienzan a sondear el que podría ser el próximo en dejar el Parque de los Príncipes.
Y es que, tras la derrota a manos del Arsenal, en el PSG no tardaron en aparecer las primeras críticas alrededor de la figura de un Gianluigi Donnarumma que nunca ha sido un portero que enamore ni a Luis Enrique ni a la afición del PSG. Pues, el italiano, que no brilla por tener un juego de pies especialmente limpio y preciso, tampoco ha destacado como lo hizo en el AC Milan a la hora de atajar balones imposibles. Siendo, poco más que un portero que cumple, pero que no salva tantos goles como debería.
El favorito de Luis Enrique, Arnau Tenas
No es ningún secreto que si Arnau Tenas llegó al PSG fue por la fuerza de Luis Enrique a la hora de convencerlo. El jugador formado en las categorías inferiores del Barça dejó el club de su vida para dar sus primeros pasos como profesional en París, donde rápidamente se hizo con el puesto de suplente de un Donnarumma que, si sigue sin brillar, le podría quedar poco tiempo bajo los palos de la portería del PSG.
Y es que, a diferencia del italiano, que es un especialista a la hora de llegar a balones que parecen inalcanzables. Arnau Tenas es un jugador de la escuela Barça. El catalán tiene un juego de pies envidiable y que, junto a una personalidad dura como una roca, se convierte en un portero hecho para la élite. Sin embargo, la juventud e inexperiencia de Tenas hacen que la apuesta de Lucho tenga que ser medida y sin precipitaciones innecesarias. Pues el catalán es un valor de futuro para el PSG.