Sergio Ramos se cobra su primera víctima en el Paris Saint-Germain

Sergio Ramos, al fin, fue presentado como nuevo jugador del Paris Saint-Germain, después de mucho tiempo de especulaciones. Ha sido vinculado a un gran número de conjuntos, pero, como ya se sabía en las últimas semanas, acabaría aterrizando en el conjunto que dirige Mauricio Pochettino. Es el único que le pagaba absolutamente todo lo que pedía, y Neymar Junior lanzó unas cuantas indirectas a través de las redes sociales. Ya no había misterio alguno.

Todo un fichaje galáctico, y además, a coste cero. El sevillano aportará una experiencia impagable, y reforzará una defensa que era, claramente, la posición más débil, sobretodo, tras la marcha de Thiago Silva al Chelsea. Necesitaban de un líder que acompañara a Marquinhos, y lo han encontrado en el que ya es ex jugador del Real Madrid. Y otro ex del cuadro blanco, como Achraf Hakimi, también ha aterrizado para apuntalar el carril diestro.

Esperan que sea el paso al frente que necesitaban para conseguir la ansiada Champions League, que se viene resistiendo más de lo previsto. Aunque, por lo pronto, el campeón del Mundial de Sudáfrica de 2010 y de las Eurocopas de 2008 y 2012, al que han dado galones y peso a la hora de tomar decisiones desde el primer día, se ha encargado de echar a un jugador. Obviamente, con el total apoyo y el respaldo del club y del jeque, sobretodo.

Hablamos de Mauro Icardi, con el que no tienen ningún problema de carácter personal, pero al que ya vetó cuando estuvo a punto de aterrizar en el Santiago Bernabéu. Florentino Pérez lo tenía completamente atado, y, en ese entonces, aún pertenecía al Inter de Milán, pero Ramos consiguió que no llegara. Siempre le ha visto muy sobrevalorado, y lo cierto es que su rendimiento no ha sido especialmente bueno en la Ligue 1.

Además, tanto él como su mujer y agente, Wanda Nara, aportan un clima demasiado tóxico. Lo más probable es que acabe regresando a la Serie A, y se habla de la opción que tiene como protagonista al AC Milan, en el que seguiría disputando la máxima competición continental.

60 millones de euros piden.