Sergio Ramos y Achraf Hakimi lo echaron de París y el compañero de Ter Stegen volverá para vengarse

Alemán, tiene 27 años y todavía forma parte del West Ham United

Sergio Ramos y Achraf Hakimi lo echaron de París y el compañero de Ter Stegen volverá para vengarse

Por el proyecto del PSG han pasado infinidad de jugadores desde que Nasser Al-Khelaïfi accedió a la presidencia hace más de una década atrás, pero no todos ellos han tenido el éxito esperado a pesar de que a una edad muy precoz se depositaron sobre ellos expectativas muy altas, como sucedió con Thilo Kehrer.

El zaguero alemán formado en la cantera del club francés dio el salto al primer equipo en un momento muy crítico en el que se llegó a poner en duda la capacidad de liderazgo de jugadores como Neymar JR. No obstante, Kherer, compañero de selección de estrellas como Ter Stegen, Gündogan o Leroy Sané, entre muchos otros, vio fulminadas sus opciones de afianzarse como titular indiscutible en el proyecto cuando en el verano de 2021 aterrizaron en el Parque de los Príncipes dos defensas de la talla de Achraf Hakimi y Sergio Ramos.

Kehrer

Con ellos en la plantilla, y teniendo en cuenta que Kehrer puede ser empleado como lateral derecho o como central, el alemán no tuvo otro remedio que buscar un destino lejos de la capital francesa y de esta forma el futbolista de 27 años pasó a formar parte del West Ham United en 2022, pero en Londres tampoco ha disfrutado del protagonismo deseado, viviendo actualmente una situación muy crítica que se ve reflejada a las mil maravillas en cantidad de minutos disputada en el presente curso, 18, a pesar de no haber caído lesionado.

De ahí que, en pleno mercado invernal de traspasos, Kherer esté muy decidido a cambiar nuevamente el rumbo de su carrera y la mejor opción para ello procede, precisamente, de Francia, pero no del Parque de los Príncipes, sino del Stade Louis II de Mónaco.

Según la información que controlamos en Don Balón, el conjunto rojiblanco está abierto a negociar la incorporación de Kehrer aprovechando, en primer lugar, el deseo del futbolista de vincularse a un nuevo reto profesional, y, por otro lado, la urgencia de los hammers por deshacerse de un defensa que no entra en los planes de David Moyes y que volvería a la competición gala como enemigo del PSG.