Sonrisa de oreja a oreja de Mbappé y Al-Khelaïfi: el bombazo no era ni Messi ni Sergio Ramos
El Chelsea se lanza a por la posibilidad de fichar a la estrella brasileña
Fichar a un jugador que se ha perdido tantos partidos importantes en los últimos seis años, con claro indicios de una excesiva laxitud en sus comportamientos extradeportivos y, sobre todo, con un contrato de larga duración y de un volumen tan alto, sería poco menos que una utopía, un exceso, para la mayoría más pudiente, pero, ¿acaso no lo era pensar hasta hace poco que un equipo podía gastarse más de 600 millones de euros solo en fichajes para acabar haciendo el ridículo deportivamente hablando? Pues sí, el Chelsea anda detrás de Neymar, su golpe de efecto. Sobra en este asunto citar una reacción, la iniciativa blue ha dibujado una sonrisa de oreja a oreja en Kylian Mbappé y Nasser Al-Khelaïfi; alfin y al cabo, puede que las bombas en París no fueran las salidas de Leo Messi y Sergio Ramos.
Pudiendo ser el mejor, se queda en mucho menos, ¿pero es posible hacerlo de oro?
Pocos jugadores hay en el mundo del balompié de élite, posiblemente ninguno, con las capacidades técnicas de Neymar Júnior, y quizá por eso Todd Boehly y el mismo Mauricio Pochettino hayan querido descolgar el teléfono del Parque de los Príncipes para preguntar por la situación del díscolo número 10 parisino, por ver si están dispuestos a hacer una locura; por ver si pueden reconducir la carrera del sudamericano.
En el United ya hubo indicios de tal cosa, sin embargo, lo que apunta Football London atañe únicamente a un Chelsea pendiente de hacer una limpieza en su plantilla muy profunda, pero con capacidad para afrontar el fichaje del brasileño. No les quepa duda de esto. En Londres gusta casi todo de Neymar y ahí está la clave de esta iniciativa, porque de lo poco que no gusta, creen en Stamford Bridge, creen poder reconducirlo a través del hombre perfecto para ello, alguien que lo conoce: Pochettino.
Condiciones
Hablamos del 10 del PSG y de la canarinha de un futbolista con un sueldo de más de 40 millones de euros limpios por temporada, con contrato hasta 2026, extensible hasta 2027, y, como se ha dicho, con un largo y preocupante historial de ausencias. Pero el Chelsea necesita un golpe de efecto, que en parte pasa por limpiar la plantilla, pero también por ilusionar a la grada. Por eso los londinenses preguntan y el equipo de Mbappé, de manos de Al-Khelaïfi, pondrá todas las facilidades para su venta, así que veremos hasta dónde llega la cosa. Dicho lo cual, esta historia no ha acabado, solo acaba de empezar.