Última hora: Pochettino y Al-Khelaifi ceden con Mbappé, el nuevo Messi

En el culebrón por Kylian Mbappé todo vale para sacar punta a su situación contractual -partiendo de Neymar Júnior a Thomas Tuchel y Mauricio Pochettino, hasta sus deseos de la infancia y sus silencios entre bambalinas- y cada factor puede ser el detonante de la explosión y salida del crack de Les Bleus o, por el contrario, la clave de su estancia infinita en París. Y la última hora es una vuelta de tuerca más en la carrera por hacerse con el futbolista francés, una que atañe al Real Madrid, al Liverpool (sus dos máximos pretendientes, uno de LaLiga y otro de la Premier) y al mismo Paris Saint-Germain.

Y empecemos por este último club, su actual equipo. Nasser Al-Khelaifi, mandamás en la entidad francesa, y Mauricio Pochettino, actual técnico del equipo, solo tienen, más allá del plano deportivo, una preocupación: cómo hacer coincidir a Leo Messi y Mbappé la temporada que está por arrancar, la 21/22, y que esto no suponga un descalabro económico para ellos. Con todo, saben que ambos futbolistas en el actual plantel y con el astronómico sueldo de Neymar son casi incompatibles, por lo que toca pensar en lo más cercano: conseguir mantener a Mbappé. 

Y aquí viene la gran novedad, porque el genial futbolista de la Selección francesa podría convertirse en el nuevo Leo Messi del PSG instaurando una cláusula en su nuevo contrato que le convierta en futbolista del PSG y a la vez agente libre. Nos explicamos. El entorno del jugador ha visto que sus dos grandes metas -como son el Madrid y los reds- están sin blanca y, a la vez, se acerca el final de su contrato con el PSG, que expira en 2022 y que le pone en riesgo en caso de una lesión grave, por lo que quieren certificar su compromiso con el club de la Ligue 1 pero dejando una puerta abierta a un futuro interés merengue o inglés.

De esta forma el jugador quedaría ligado mediante un contrato de renovación al Paris Saint-Germain pero incluyendo una letra pequeña que no le prive de jugar algún día en el equipo de Zinedine Zidane o Jürgen Klopp si estos consiguen reunir el músculo económico suficiente como para hacer una oferta en firme por él. Evidentemente esta situación tiene dos trampas de enrevesada lectura: la primera es para el PSG, que carece de una garantía de continuidad de su jugador; la segunda es para Madrid y Liverpool, que tendrían que hacer una oferta cercana a los 200 millones si quieren al futbolista. La cláusula trampa está sobre la mesa, resta saber a quién benéfica más.