Antes de Messi y Maradona estaba Pelé: O Rei es la historia del fútbol

El astro brasileño mantiene en un puño al mundo del fútbol

Antes de Messi y Maradona estaba Pelé: O Rei es la historia del fútbol

Hay luces que nunca se apagan y para muchos la de Pelé es la más grande que nunca ha existido en la historia del fútbol. No es para menos, salvando épocas y títulos, que deben tener un peso relativo cuando hablamos ‘del mejor’, los que lo vieron jugar afirman que Pelé era mejor desde el día a día. Decía Cesar Luis Menotti de él que “Pelé es el mejor de todos, era sobrenatural, era imposible. Después creo yo que cada uno en su época. El flaco Cruyff, Di Stefano, Maradona, Messi. Pero Pelé supera todas las épocas desde mi punto de vista”. Hoy, O Rei, el hombre que conquistó tres mundiales, se debate entre la vida y la muerte, pero su legado es eterno.

La opinión del campeón del mundo con Argentina en 1978 viene a colación porque es de las pocas personas que han palpado el día a día del brasileño, Maradona y Leo Messi, tres de los más grandes. Como director general de selecciones de la AFA, conoce de primera mano al jugador del Paris Saint-Germain, al que nadie puede igualar, dentro de los grandes, en palmarés. También trabajó de cerca con El Pelusa, pero además jugó, -poco sí, pero jugó- junto a Pelé.

Menotti

Nacido en 1940, Edson Arantes do Nascimento, su nombre real, tiene una carta de presentación francamente apabullante: jugó cuatro mundiales, ganó tres (1958, 1962 y 1970). Consiguió más títulos, sobre todo con el Santos, pero por lo que se le recuerda no es por ese palmarés sino por ser el mejor de su época sobre el terreno de juego. También sus números en goles son descomunales, con una cifra absoluta de 1.284 y una media de 0.94 goles por partido, pero, insistimos, a Pelé se le admiraba y se le consideraba el mejor en su época por lo que hacía no solo por lo que conseguía. No quiso jugar en Europa y aún así era el mejor.

Pelé

En nuestra opinión, comparar épocas y jugadores es un error y una imprecisión, algo que desfasa el valor real de cada crack en su tiempo, pero poner el valor la figura de Pelé entre los dos o tres más grandes de siempre parece un acto de justicia. Tener en cuenta la preparación, el estado del césped, la violencia de las entradas, los materiales, el poder mediático, amén de asuntos como la alimentación o la tecnología, entre otra infinidad de argumentos, son aspectos imponderables, incapaces de ser contrastados. ¿Cómo minimizar la innovación hecha hace más de 70 años? ¿Cómo entender el fútbol sin la revolución que introdujo en el mismo el Três Corações? Por todo ello, quizá lo mejor sea situar a cada jugador en su dimensión histórica, en su momento, no más allá, y solo con eso ya tenemos los aficionados al balompié argumentos más que de sobra para admirar y considerar a Pelé, al menos, no menos grande que otros gigantes. Larga vida al rey.