El Mundial confirma un nuevo fracaso de Laporta y Xavi: Simeone sonríe
La venta de Griezmann al Atlético de Madrid por 20 millones antes de la Copa del Mundo fue un gran error del Barça
Uno de los culebrones más sonados de la presente temporada en materia de fichajes fue el de Antoine Griezmann y la cláusula de minutos jugados con el Atlético de Madrid. A pesar de que el FC Barcelona mantenía que los colchoneros tenían que pagar 40 millones para fichar al francés si jugaba el 50% de los minutos en los que estaba disponible durante sus dos temporadas como cedido, el club entrenado por Simeone afirmaba que el contrato se regía por partido jugado y que, por lo tanto, si el galo no estaba en el campo al menos 45 minutos, no computaba como tal.
Ante esta situación, el Barça de Joan Laporta y Xavi Hernández, fruto de la necesidad económica que tenía el club, decidió cerrar un acuerdo con el Atlético de Madrid por 20 millones de euros, la mitad de lo que, por contrato, estaba estipulado. Una cifra que, visto en perspectiva con el Mundial que Griezmann está protagonizando, es muy inferior a la que podrían haber sacado ahora por él, confirmando un fracaso culé en la gestión del futbolista.
En este sentido, una de las mejores opciones por las que podría haber optado el club azulgrana es la de, a sabiendas de que Griezmann es un fijo en los esquemas de Deschamps, esperar al Mundial de Qatar 2022 para tratar de revalorizar el precio de un futbolista que, recordemos, era propiedad del FC Barcelona. Ante esta situación, y en vistas de la gran competición que está protagonizando (siendo uno de los futbolistas más destacados), los culés habrían tenido la opción de sacar una cantidad superior a los 20 millones pagados por el Atlético de Madrid.
Desde luego, razones para pensarlo sobran, ya que, como comentamos, Griezmann ha sido una de las sorpresas positivas del Mundial en su posición que va alternando entre interior y mediapunta. Bajo las órdenes de Deschamps, el francés parece haberse reencontrado con su mejor versión, que fue -por otro lado- la culpable de que, en su día, el FC Barcelona decidiera desembolsar la friolera cantidad de 120 millones de euros para hacerse con sus servicios.
Un negocio, sin duda, muy negativo para los culés de inicio a final y que ha dejado 100 millones de euros negativos en el balance económico del Barça. Si bien resulta evidente que los culés no podrían haber sacado una cifra tan elevada, a pesar del gran Mundial, igual de cierto es que, al menos, podrían haberle vendido por más de 20 kilos.