Indonesia marca a la FIFA: Liverpool y Juve, entre los más afectados

Lamentablemente el fútbol, el deporte rey -esa actividad lúdica que tanto aman los seres humanos desde aquella fantástica locura de creación inglesa y que hoy mueve millones de euros, ilusiones y personas- cada cierto tiempo se ve afectado por tragedias que ni el tiempo ni los esfuerzos por crear actitudes pacíficas y conciliadoras han sido capaces de diluir. La última, una de las más importantes de siempre, ha ocurrido en Indonesia, en Java, y, como no puede ser menos, Liverpool y Juventus de Turín miran con tristeza desde el presente a su pasado.

Concretamente el equipo red tiene a sus espaldas, además de éxitos de todo tipo y generaciones para el recuerdo, dos grandes tragedias que están entre las más graves y recordadas de la historia en el mundo del fútbol. Una, la de Heysel, en 1985, la comparten con la Vecchia Signora y ocurrió durante la previa de la disputad de la final de la Copa de Europa de aquella edición, donde radicales ingleses agredieron a transalpinos y provocaron una estampida que se saldó con 39 muertos y más de 600 heridos.

Pero la historia ha sido especialmente cruel con la entidad del norte de Inglaterra, ya que su más recordado pasado mira con horror a Hillsborough, donde perdieron la vida 96 personas durante un choque entre Nottingham Forest y el Liverpool. Guatemala en el 96, Bradford en el 85, Moscú en el 82 o Nápoles en el 55, con la muerte de 175 personas, nos recuerdan que lo sucedido en Indonesia, con la muerte de casi dos centenares de personas, también es historia del fútbol, en este caso siniestra y reciente.

El uso, prohibido por la FIFA, de gases lacrimógenos parece el detonante de la tragedia sucedida en Java, que como aconteció en Egipto y Ghana viene precedido de actos violentos. En Port Said, en 2012, murieron 74 personas cuando seguidores del Al-Masry atacaron a integrantes del equipo contrario y a sus aficionados; mientras que los incidentes en el Estadio Ohene Djan, también en circunstancias similares, se llevó por delante la vida de 129 personas, allá por 2001. Indonesia nos ha advertido que tristemente el terror de Lima, en 1964, hoy por hoy la más grande tragedia de siempre en el fútbol con 328 víctimas (de nuevo por el uso de gases lacrimógenos que provocaron avalanchas en un Perú-Argentina) no es cosa del pasado.

Estadios tan míticos con el Bernabéu, ayer, por respeto, quisieron enmudecer.