Kylian Mbappé pone el PSG patas arriba: acoso y derribo a Leo Messi
El delantero francés se enfrenta a Marruecos y piensa en el golpe perfecto a su compañero
Kylian Mbappé, al menos el Kylian Mbappé jugador, no es un futbolista egoísta ni en Francia ni en el Paris Saint-Germain, simplemente es un depredador con una enorme ambición. Entiende el fútbol como un reto diario, tal y como hiciera su ídolo Cristiano Ronaldo, y en esa autoexigencia, que además acompaña a su juventud, choca con la camaradería de ciertos sectores, incluso en su equipo, tal y como le ha sucedido con Neymar y Messi. Ahora, en Qatar, tiene el golpe de gracia contra el argentino a la vuelta de la esquina.
¿Quiere Mbappé perjudicar a Messi? No, para nada, simplemente desea hacerse con la Copa del Mundo, que sería para él la segunda consecutiva en las dos ediciones en las que ha estado presente, una barbaridad al alcance solo de un delantero legendario: Pelé. Pero, indudablemente hay más: puede quitársela al considerado mejor futbolista moderno. Es verdad que hoy tiene una dura prueba ante Marruecos, pero si la supera se verá en la final con su compañero de equipo, al que pretende superar.
Hasta aquí podríamos estar narrando simplemente el comportamiento de ese animal competitivo que es el 10 de les bleus, pero eso tiene su eco en el día a día, el de su club. Por eso chocó con Neymar y Messi, y aún lo hace, porque para él este es su momento y pretende hacérselo saber al sudamericano en el mejor escenario, el más doloroso: la Copa del Mundo. Si Mbappé se lleva el trofeo y lo hace ante el 10 de la albiceleste, sabe, ya será leyenda de los mundiales y volverá a París portando el estandarte del club, siendo el líder indiscutible. Cualquier otro resultado, más aún en el cara a cara con Messi, sería dar un paso atrás. Y él no cede.
Curiosamente, ambos, los dos jugadores del equipo del Parque de los Príncipes, también luchan por el pichichi del torneo, lo que en un mundo manchado por el marketing y la imagen casi va a resolver, junto al título, el balón de oro del Mundial; otro reto más a superar para el francés. Si Croacia hubiera ganado a Argentina solo habría cambiado en Mbappé que su objetivo fuera exclusivamente ganar el Mundial, pero ahora, con Messi en la final, es un asunto personal. Sabe que le va la vida en ello, su vida, que es la de construir una leyenda a la altura de la del 10 sudamericano. O incluso mayor. Para él, este tramo final del torneo ya es un Mbappé vs Messi, y quiere ganar.