Por esto Maradona siempre será el mejor y a Leo Messi no le alcanza

El Barça es el refugio de su estrella que no sale bien parado en la comparación

Por esto Maradona siempre será el mejor y a Leo Messi no le alcanza

Sobra decir que para los argentinos, los compatriotas de Messi, Maradona está dos escalones por encima de él. Y aun así siempre resultó (y resultará) injusto, caiga para el lado que caiga la fortuna o la desdicha, comparar jugadores de épocas distintas. Maradona fue Maradona y Messi es Messi. Es más, posiblemente el actual 10 del Barça sea el Diego moderno, sin embargo hay datos que articulan, más allá de los premios y con el recuerdo vago pero intenso de Maradona, un lanusense superior al rosarino.

Messi y Maradona

Para gustos, colores, suele decirse, pero ahora que la memoria llama a la justicia tras la impactante noticia de la muerte del Dios de Argentina, que no es otro que Diego, muchas voces se alzan para reconocer a Messi como el mejor jugador, pero siempre por detrás de Maradona. ¿Por qué? Por varias razones, algunas más objetivas, otras más viscerales pero todas ellas con un profundo sentido del fútbol puro, de sentimiento, alma viva del deporte rey en el país sudamericano.

Y ese es precisamente (lejos de los valores subjetivos) el primer argumentario que pone a Diego por encima de Leo: la clase total, el nivel excelso, el techo de techos, ese reservado a los más grandes. Allí están ambos y sin embargo la sombra de Diego es más larga, más honda, y lo es con justicia. Cierto es que Messi ha mantenido un nivel excepcional por más tiempo que Maradona pero, ¿y qué más da? Para las voces que defienden al mito perdido no hay comparación posible entre aquel futbol de campos de juego embarrados, llenos de calvas, agujeros, botes imposibles; aquel juego brusco, donde se iba a detener al talento a la altura de la rodilla, con suma violencia y reiteración, con alevosía, premeditación y con el beneplácito del sistema en el que Maradona iluminó al mundo, con el actual. Messi no habría sobrevivido, al menos no tan longevamente o con tan pocas cicatrices, a ese fútbol mal encarado.

Maradona y Messi

Pero incluso en aquel futbol imposible, aquel balompié de imprecisión y locura, de menos focos y una profesionalidad discutida, Diego brillaba. Ganó un Mundial que le pesa a Messi y ganó mucho sin tener al lado siempre a los mejores del mundo (ni en su país, ni en Italia ni en el combiando nacional), compañía de la que en todo momento ha dispuesto el rosarino en su selección y en el Barça. Con poco, Maradona fue el genio del fútbol mundial. Eso sí, Messi ha tocado el cielo como nadie de su época con las armas que le han entregado, que son inmensas. Y ambas cosas son indudables. 

Por todo ello quizá no se trate de hacer menos al genio de ahora, sino de poner en su justa medida al de ayer, y hacerlo si cabe con más énfasis en una coyuntura actual en la que el pasado histórico se tiende a distorsionar en todos los ámbitos. En ese fútbol ya pretérito, Maradona fue el capitán y ejerció como tal en el Nápoles, en Argentina, en donde cayó en un terreno de juego… mientras a Messi se le agrupan los fracasos como líder. Por comparar y ahondar en la injusticia de hacerlo, aunque sea solo por hoy, quizá Maradona sea más que Messi porque en menos tiempo, con unos recursos muy inferiores, mantiene el debate abierto después de tanto tiempo. Su legado aún codea. Solo por eso, el 10 albiceleste será siempre al que llora Argentina hoy. Hasta siempre, Diego, y suerte que tenemos a Messi, lo más maradoniano que vamos a ver jamás.