Sergio Ramos y Neymar miran a Qatar: Messi asusta y Haaland sonríe

Los grandes equipos del continente apuran sus últimas citas del calendario antes de que arranque el gran evento del fútbol mundial, que paraliza y concentra toda la atención del balompié en suelo catarí. Esta edición es singular, cargada de polémica por el lugar y las fechas, que de hecho quiebran la hoja de ruta de los clubs, y es por ello que la planificación salta por los aires. Sobre ello, el PSG de Sergio Ramos y Neymar mira asustados a Qatar, donde Messi es uno de los focos, pero también uno de los señalados por las consecuencias que esta competición acarree.

Si hablamos estrictamente de los intereses de los equipos de la máxima élite de la Champions League, los tres grandes ingleses tienen motivos para ilusionarse en mayor medida que otros gigantes como el mismo Paris Saint-Germain, el Real Madrid o el Bayern de Múnich. Os contábamos que la ausencia en Qatar de jugadores como Luis Díaz, Mo Salah, Firmino, posiblemente Thiago Alcántara o Diogo Jota, es beneficiosa para Jürgen Klopp de cara a los octavos de final ante el Real Madrid, el cual, de su equipo titular, solo David Alaba y Toni Kroos evitan ese desgaste. Pero con el PSG el asunto es similar.

Tengan en cuenta que el deterioro que lleve consigo la cita mundialista va a pasar factura a jugadores como Messi, en la recta final de su carrera, además de ser una de las piezas clave en el proyecto parisino. Sergio Ramos, que le gustaría estar con España pero que seguramente no sea convocado, mira con preocupación las consecuencias; aunque a decir verdad para su rival en octavos, el Bayern, las circunstancias son parejas con Thomas Müller. 

De ahí que el Manchester City, con futbolistas tan importantes como Riyad Mahrez o Erling Haaland; el Liverpool con los cracks antes nombrados o el Chelsea, con ausentes en Qatar como Jorginho, N’Golo Kanté, Pierre Emerick Aubameyang o Hakim Ziyech salgan mucho mejor parados que otros conjuntos que pelearán por la Champions League a partir de febrero. A eso hay que unir que el City y el Chelsea se han librado de un emparejamiento trampa en octavos, que si tienen los otros cuatro equipos. 

Sí, Sergio Ramos y Neymar miran a Qatar con esperanza, pero también con miedo, por las consecuencias posteriores: no en todas las grandes casas habrá el mismo peaje.