Vinicius ante su nuevo Everest, nunca es suficiente

El atacante brasileño tiene un nuevo obstáculo que superar

Vinicius ante su nuevo Everest, nunca es suficiente

Parece mentira que Vinicius Junior tenga tan solo 21 años. El joven jugador brasileño lleva en el centro de los focos desde hace ya varios años y esto provoca la inmediata sensación de que el jugador es mayor de lo que realmente es. Además, por si fuese poco, sus declaraciones son siempre una oda a la sensatez y la madurez, por lo que su edad parece siempre superior a la que indica su DNI.

Desde que Vini aterrizase en Madrid por primera vez hace ya más de tres años han pasado muchísimas cosas. Primero el extremo zurdo tuvo que ganarse el puesto en el Real Madrid Castilla. Después, poco a poco, fue sumando minutos con los mayores pero en el verano de 2019 llegó el primer gran obstáculo: Eden Hazard. El belga venía al Madrid con la vitola de galáctico y a pesar de sus múltiples lesiones, durante bastante tiempo fue el favorito de Zidane para la parte ofensiva de la banda izquierda, relevando a Vinicius a la suplencia y a los minutos menos deseados.

Hazard siendo sustituido por Vinicius en su primera temporada como madridista

Pero Vinicius es un batallador incansable con una confianza en sí mismo fuera de lo común. Él tenía clara la receta: trabajo, trabajo y más trabajo. Y así fue como se fue ganando el favor de Zinedine Zidane. El de São Gonçalo fue adquiriendo galones y poco a poco empezó a aparecer con más asiduidad en el once titular. Su desborde y su capacidad para llegar con peligro al área rival eran incuestionables.

Y fue entonces cuando llegó su segunda gran ascensión. Vinicius llegaba, si, pero al mismo tiempo que lo hacía, erraba en las definiciones o en ese último pase al compañero que debía finalizar la jugada. Esta sensación de peligro pero no, se agrandó la temporada pasada, la última de Zidane en el banquillo, llegando a leerse en los labios de su compañero y amigo Karim Benzema en un túnel de vestuarios de un partido de Champions.

Sin embargo Vinicius seguía teniendo claro el camino: trabajo, trabajo y más trabajo. Y así fue como el jugador zurdo mejoró su capacidad para definir ante los porteros rivales y su último pase, ese que contabiliza como asistencia pero que además es medio gol del compañero. En lo que llevamos de temporada Vini ha marcado 9 goles y ha dado 5 asistencias. Ni rastro de los memes que le perseguían en cada partido hace tan solo unos meses. Ahora las pancartas del Bernabéu rezan “No Vini, no Party”

¿Fin del camino para el internacional brasileño? Ni muchísimo menos, precisamente porque el siete veces internacional con la canarinha en estos momentos no lo es. Tito, el seleccionador brasileño le ha vuelto a dejar fuera de una convocatoria y Vinicius ya está en el campamento base de su siguiente ocho mil: volver a la selección por la puerta grande. En la cima, a lo lejos, el Mundial de Qatar.

Vini con la selección brasileña

¿Y como pretende hacerlo el bueno de Vinicius? Ya conocemos su receta.