22 años, 50M, humilla a Casemiro, es una mezcla entre Dembélé y Robben y Luis Enrique lo quiere
Puede ser uno de los nombres tapados del próximo mercado de fichajes veraniego
Si el Manchester United tenía un hilo de vida en su deseo de jugar en Europa la temporada que viene y si Casemiro poseía alguna esperanza de revertir la mala opinión que de su fichaje ha quedado en Old Trafford, ambos asuntos saltaron por los aires el pasado lunes para los red devils ante el Crystal Palace (4-0), en parte por la actuación notable, una más, del jugador que cada vez capta más adeptos y al que ponen en la estela del Paris Saint-Germain.
Dos tantos y mucho más
Más allá de sus dos goles ante los diablos rojos en el último partido de la Premier League, con victoria y goleada para su equipo sobre el gigante de Mánchester, lo de Michael Olise cada vez va creciendo en volumen de voces que lo apuntan como el nuevo talento naciente en la liga inglesa y, por tanto, el próximo objeto de deseo de los grandes por esos lares, entre ellos, el City, el United, el Arsenal o el Liverpool. Se dice de él que es una simbiosis entre Ousmane Dembélé y Arjen Robben.
Regularidad y juventud
Ahora bien, el Paris Saint-Germain, que sabe que perderá a Kylian Mbappé y que Victor Osimhen, el jugador que había sido elegido como su recambio, no quiere jugar en la Ligue 1, también está interesado en el extremo de los Eagles, sobre el que quiere ejercer su presión económica, esa que les permitirá liberar la millonada que retiene el sueldo y cláusula de fidelidad del crack de Bondy.
Potencial para ser un jugador importante
A sus 22 años y pese a haberse perdido gran parte de la temporada, Olise es ya uno de los eslabones más importantes de Palace, como demostró ante el United y como demuestran sus 9 goles en 17 partidos. Con solo 22 años y un físico portentoso en el que aúna velocidad y potencia, además de una técnica depurada, hablamos de un jugador joven, francés, con gol y un enorme margen de mejora, de ahí los pretendientes que tiene. Y al parecer como decimos, Luis Enrique parece haberse sumado a ellos; la mezcla entre Dembélé y Robben le ha convencido.