Abramóvich da a Florentino la alegría del mes: ¿fichaje para la 22/23?

Los últimos meses han estado repletos de rencillas entre Antonio Rüdiger y el Chelsea en torno a esa renovación del jugador alemán que no parece que vaya a producirse próximamente. El central berlinés de 28 años termina contrato en junio de 2022 y, atendiendo a sus excepcionales prestaciones en las últimas campañas, son varios los clubes europeos que están siguiendo su pista para, si la ocasión lo permite, lanzar una ofensiva para tratar de cerrar su fichaje. PSG y, sobre todo, Bayern Múnich y Real Madrid son los tres colosos que están pendientes de la decisión del germano, una decisión que apunta a su salida de Stamford Bridge tras la postrera negativa del jugador para renovar su contrato.

Durante los últimos meses Román Abramóvich y Thomas Tuchel han dejado patentes su deseo de extender la vinculación de Rüdiger más allá del mes de junio ya que el futbolista se ha convertido en uno de los pilares del Chelsea en las últimas campañas, especialmente desde que su compatriota tomó las riendas del equipo. Actualmente el zaguero es uno de los efectivos más utilizados esta temporada y sus excepcionales virtudes defensivas cada vez están causando más ilusión en Chamartín ya que, según han hecho eco diversos medios en las últimas semanas, Florentino ha encontrado en él la oportunidad esperada para repetir una operación similar a la sellada con David Alaba hace unos meses: incorporación a coste cero el próximo verano.

Eso sí, aunque el alemán está dispuesto a cambiar de aires conforme expire su contrato con el Chelsea, no lo hará a cualquier cifra salarial, motivo por el que Abramóvich ha dado un paso atrás en ese proceso para intentar llegar a un acuerdo con el central. Según ha informado The Sun en las últimas horas, el magnate ruso le ha ofrecido una cantidad semanal de 60.000 libras semanales, lo equivalente a 3,1 millones anuales netos, una cantidad que tanto el jugador como su representante han catalogado como “una bofetada en la cara”.

Al parecer, el deseo del futbolista es percibir un salario anual cercano a los 10 millones por campaña para cerrar un acuerdo ya sea con el Chelsea o con algunos de sus pretendientes, por lo que esta cifra dista enormemente de las peticiones económicas del protagonista, además de haber supuesto un motivo para enfriar aún más su relación.

De esta forma Abramóvich, indirectamente, ha dado a Florentino Pérez la mejor noticia de noviembre y, aunque en enero el club londinense no dejará escapar al defensa dada su importancia, el próximo verano el Real Madrid podría asestar un golpe en Europa haciendo frente a esa demanda salarial del jugador y, por ende, cerrando la incorporación de uno de los mejores de Europa en el eje central de la zaga.