Abramóvich rompe la baraja y ataca a Florentino: la bomba de la década

La Premier League vuelve a la carga con sus millones para una ventana del mercado de fichajes con tanta potencia que hacen imposibles ciertos traspasos para otros clubs del mundo, especialmente de la liga española, que se va quedando claramente atrás con respecto a la inglesa en este asunto. Y la última de estas bombas la puede protagonizar un Roman Abramóvich obsesionado con un anhelo de Florentino Pérez, lo que dejarían fuera de juego al Real Madrid.

Y es que tal y como hiciera el magante ruso del petróleo con Kai Havertz este verano –por cierto el jugador alemán no termina de convencer y ya se habla de una posible venta- el Chelsea de Frank Lampard podría realizar una oferta más que suculenta al Borussia de Dortmund pero no por Jadon Sancho, como se pensaba, sino por Erling Haaland, delantero centro del gigante alemán.

Para ello los blues tendrían preparados 100 millones de euros, que es la cifra mínima por la que aceptó negociar el conjunto bávaro el pasado verano cuando el Manchester United preguntó por su otra estrella, el extremo inglés. La otra posibilidad para Haaland en Inglaterra además de los blues y el City, que está por mostrar sus cartas, serían los red devils, que introducirían una cifra cercana a los 75 millones y algún jugador en la transacción –lo que por cierto tiraría por tierra cualquier posibilidad de negociación de los diablos rojos con el FC Barcelona por Ousmane Dembélé-, pero la mala relación del agente del noruego, Mino Raiola, con la entidad de Old Trafford por el caso Paul Pogba alejaría el acuerdo.

Así las cosas, el Chelsea podría ser el destino de un Haaland que ya ha manifestado en el pasado su predilección por jugar en la liga inglesa. De esta forma los conatos de galácticos en la casa blanca -que sigue renqueante por el coronavirus y las crisis financieras y sanitarias que acompañan al virus- se reducirían más y más rumbo al Parque de los Príncipes, rumbo a Kylian Mbappé, que a decir verdad siempre fue el objetivo merengue número uno. En cualquier caso, se complica la situación para Florentino y el Madrid.