Abramóvich y Tuchel por fin movilizan una millonada que salva al Barça

El Chelsea de Roman Abramóvich puede ser el motor de la salvación del FC Barcelona en este mercado de fichajes veraniega. Y la razón es bien simple, su entrenador, Thomas Tuchel tiene entre ceja y ceja la posibilidad de firmar un delantero del máximo nivel que sumar a su ya excelsa plantilla, donde, como os adelantamos en Don Balón, el objetivo prioritario debe ser Erling Haaland. Ahora bien, ¿y si el noruego se pone imposible?, entonces es cuando los blues pueden amparar al Barcelona.

Por eso puede hablarse tan solo de una posibilidad como tabla de salvación en clave culé, pero no una operación hecha ni siquiera comenzada. Con esta aclaración señalada, cabe entrar en materia. El delantero escandinavo del Borussia Dortmund es el objeto de deseo primordial de Tuchel pero sobre todo del magnate ruso, que incluso estaría dispuesto a pagar al club alemán la friolera de 176 millones de euros por él, eso sí, pagados a plazos.

De ser cierta esta afirmación que ya aseguran desde la Premier League, el club londinense pondría patas arriba el mercado, adelantando los plazos de Haaland (quedaba libre por 75 millones en 2022) y prácticamente obligando al club alemán a dar su confirmación a la operación, ya que tanto dinero da para depurar pérdidas y deudas e incluso después para lanzarse al mercado de fichajes con importantes argumentos.

Sin embargo en suelo germano hay una reacción doble a este asunto: la primera es que el Dortmund (cuesta creerlo) rechace la oferta; la segunda es que nunca llegue. En cualquier caso hay que dar cierta credibilidad a las informaciones bávaras porque en Stamford Bridge tienen en marcha un plan B que pretenden activar en las próximas semanas para cubrirse las espaldas con ese punta necesario y, de paso, salvar la vida al FC Barcelona. Y esta deriva de los londinenses no es otra, como afirma Daily Express, que sustituir el sueño de hacerse con el punta nórdico por la realidad de lograr firmar (seguramente por tres cifras: se habla de unos 100 kilos) a Antoine Griezmann; justamente el delantero del Barça que figura como llave de la continuidad de Messi y de la viabilidad económica del actual proyecto blaugrana de Joan Laporta. Por todo ello, desde la perspectiva culé solo cabe esperar el siguiente paso de un Abramóvich siempre indetectable.