Ahora todos le desean pero Guardiola ya avisó: “Es el mejor inglés”

En Inglaterra hay un nombre que lleva sonando tiempo con fuerza en el mundo de los banquillos: Graham Potter. El actual entrenador del Brighton & Hove Albion lleva meses recibiendo numerosos elogios de personalidades muy distintas y muy reconocidas, entre ellas sus compañeros de profesión Marcelo Bielsa y Pep Guardiola. El catalán llegó a asegurar el pasado mes de enero que "se trata del mejor técnico inglés del presente". 

Potter aún no es muy conocido más allá del Canal de la Mancha y esto es debido a su todavía corta edad (45 años) y a que su trayectoria como entrenador no va más allá de un equipo sueco (Ostersunds) con el que logró tres ascensos, un título de Copa y una clasificación para disputar la Europa League (edición 2017-2018), un equipo galés (Swansea) y el actual Brighton al que entrena y con el que está cerca de certificar una nueva permanencia.

Más allá de su nulo bagaje en equipos potentes, lo que Potter si ha dejado claro es que es un amante del fútbol, un estudioso total y una persona que sabe perfectamente qué es lo que quiere y como hacérselo llegar a sus futbolistas. Esto, unido a los piropos de Guardiola o Bielsa entre otros, ha hecho generar unas expectativas tremendas en torno a su figura, hasta el punto de que alguno de los equipos más importantes de la Premier League se están planteando muy seriamente su fichaje, el Tottenham Hotspur entre ellos.

Por el momento los de Daniel Levy no han querido pronunciarse sobre quién será su próximo entrenador pero Potter cuenta con muchas opciones, en la que sería su primera gran oportunidad en un equipo de cierta relevancia. Sin embargo, Potter tendrá que decidir y descartar equipos porque el Manchester United e incluso el propio Arsenal han pensado en él para dirigir sus proyectos a partir del próximo verano.

El último ofrecimiento, el de la selección, tendrá que esperar. Potter cree que para asumir ese bonito proyecto aún tiene que formarse más en los clubes y así poder afrontar el gran reto de ser seleccionador mucho más y mejor preparado de lo que lo está en la actualidad.