Amenaza de Klopp con Mo Salah y Mané a la cabeza: Guardiola, aterrado
El Liverpool y el Manchester City se ven las caras con la lucha por el liderato de la Premier League en juego
La primera batalla de grandes dimensiones en la Premier League ya está servida y este fin de semana el Liverpool y el Manchester City se miden en un apasionante duelo que supondrá un golpe sobre la mesa en alguna de las dos direcciones. Los de Jürgen Klopp están exhibiendo unas sensaciones mucho más convincentes que las mostradas la campaña pasada y reciben en Anfield este domingo a las 17:30 a unos citizens que llegan con ganas de resarcirse tras la derrota cosechada contra el PSG en la segunda jornada de la Champions League.
La lucha por el liderato de la Premier League está más caldeada que nunca con cuatro equipos pelando por esa anhelada primera posición de la tabla, siendo los reds y los skyblues dos de ellos, pero con el Chelsea y el Manchester United inmersos en la guerra.
Aunque en la campaña 20/21 la visita de los pupilos de Guardiola al feudo del cuadro rojillo se saldara con un abultado 1-4, el nivel del Liverpool en este arranque de temporada es mucho más gratificante para los intereses del equipo y son tres las armas con las que cuenta Klopp para tratar de vengarse de la humillación sufrida el año pasado: Virgil van Dijk, que no pudo disputar ese encuentro en el mes de marzo, Mo Salah, que ya lleva 5 goles anotados en 6 partidos disputados y Sadio Mané, que tras una temporada plagada de lesiones ha recuperado su mejor nivel y ya ha cosechado 3 tantos en la competición doméstica.
Así pues, la columna vertebral del Liverpool parece haber recobrado su mejor versión e incluso Alisson Becker, quien el curso pasado generó un mar de dudas bajo palos, está volviendo a demostrar por qué es uno de los mejores guardametas del mundo: hasta el momento, solamente ha encajado cuatro goles en la competición.
La amenaza es seria por parte de los Reds y los problemas evidenciados por el Manchester City, también. La derrota contra el PSG ha puesto en órbita algunas de las carencias que tienen los skyblues a día de hoy, por lo que Guardiola deberá jugar perfectamente sus armas para tratar de evitar lo que podría el principio de una crisis deportiva: encadenar otra derrota en un choque de máxima exigencia encendería las alarmas en el Etihad Stadium.