¡Bombazo exprés en la Premier! Se va con Solskjaer ¡Florentino enloquece!
Se hará oficial en los próximos días
Aparentemente, el Madrid se está comportando con más coherencia en su política económica (y, por ende, de fichajes) que el FC Barcelona, salvo, eso sí, este verano, donde las urgencias de los de Concha Espina han hecho ineludible afrontar una reconstrucción de la plantilla blanca. Y esa es precisamente la obsesión de Florentino Pérez, mantener un guion y no salirse de él bajo ningún concepto, alertando a Europa de que el cuadro de Chamartín, pese a ser uno de los equipos más poderosos del mundo, no va a entrar en la vorágine de fichajes sobrevalorados.
Por eso el presidente duda tanto con Paul Pogba, porque le considera un gran jugador sin la vitola de crack que sí le ve su míster, Zinedine Zidane, y porque afrontar su fichaje supondría hipotecar las futuras incorporaciones del club en las próximas ventanas, ya que el United, pese a los rumores, no dejará marchara al centrocampista francés por menos de 150 kilos. Y eso es mucho dinero, máxime cuando existen opciones más asequibles como la Donnie Van de Beek o Christian Eriksen, con una valor de unos 50 millones de euros.
De ahí que desde la capital de España se bloquee cualquier conato de iniciativa interna encaminada a cometer una locura de mercado que no vaya por la dirección que marca su estrategia definida y que solo conduce a la demencia por dos nombres -únicos poseedores de la capacidad mediática y proyectable de acaparar semejantes cantidades- como son (y por este orden): Kylian Mbappé y Harry Kane. El galo y el inglés serían las dos grandes apuestas para el verano de 2020, en el caso del delantero de Tottenham, y el de 2021, para la estrella del PSG. Esa es la directriz que alcanza normativa de doctrina en la casa blanca, y de esa línea de actuación no se van a mover.
Harry Kane cuando está en nivel, hace locuras con el balón... pic.twitter.com/SeCKqRbipV
— MiFutbolClub (@mifutbolclub) 13 de diciembre de 2019
Otra cosa es que, paralelamente, en las oficinas del Santiago Bernabéu sí se planteen la continuidad en su otra vertiente potenciadora: el joven talento. Ahí sí hay cierta manga ancha para gastar. Se ha hecho con la dupla brasileña Rodrygo-Vinicius, con Ferland Mendy o con Luka Jovic.
Y hay un nombre escrito en negrita en este renglón aparte de la normativa merengue: Haaland. El delantero noruego gusta al Madrid, aunque no tanto su precio actual (se dice que ronda los 100 millones), y la duda se vuelve recurrente. Y tanto han dudado que el United se ha adelantado (a ellos y a un Dortmund que tenía la iniciativa). De hecho el mismísimo Ole Gunnar Solskjaer, compatriota del punta, se ha desplazado a Salzburgo para cerrar su incorporación por los red devils y la posibilidad del trece veces campeón de Europa. El míster de los diablos rojos le va a dar la batuta en el ataque de su equipo al jugador y el dinero que piden a los austriacos. Y ante eso Florentino ya se resigna a perderle.