Bombazo: Griz se debate entre tres equipos y lo que haga Messi será clave

La temporada está cada vez más cerca de terminar y la relación entre la dupla que dirige el cotarro en el vestuario culé, formada por Leo Messi y Luis Suárez, y el nuevo inquilino francés, Antoine Griezmann, está cada vez más rota. Es cierto que no empezó con buen pie el campeón del mundo francés por como fue su llegada y porque esta supuso el no fichaje de Neymar Junior (gran amigo de Messi y de Suárez), pero en el transcurso de la temporada hubo momentos en los que esta relación sí que estuvo cerca de fructificar.

Sin embargo, el pensamiento de Leo de que Griezmann no estaba aportando al equipo dese la vuelta de la competición hizo que Setién sacase al francés del once y le penalizara con el banquillo, algo que no gustó nada a Griezmann, como es obvio, que incluso ha llegado a acusar al técnico de tomar esta decisión basándose en un criterio extra deportivo, lo que es bastante grave por tratarse de una durísima acusación contra un entrenador.

Las opciones que se le plantean al francés son tres: Arsenal, Bayern de Múnich, o permanecer en el Barcelona. A día de hoy Griezmann está decidido a cambiar de aires si Leo Messi renueva y si Quique Setién continua en el banquillo el año que viene, pero para suerte del francés, ninguna de las dos renovaciones parece factible a día de hoy.

Si finalmente ambos siguiesen, Antoine tendrá que decantarse, o bien por la Premier para ser la estrella indiscutible de un Arsenal que quiere volver a luchar por el título de Liga, o por ser una pieza importante en el todopoderoso Bayern que lo gana todo en Alemania pero al que le falta un saltito de calidad para optar a volver a ganar una Champions. Y es que la Champions es precisamente el título que se le resiste desde el año 2013 al conjunto bávaro, cuando lo ganó en Wembley frente al también equipo alemán, el Borussia Dortmund.